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FRACASA LA CONCENTRACIÓN ELÉCTRICA

Partidos políticos y consumidores coinciden en alabar la ruptura de la fusión eléctrica

El secretario de Política Económica y Ocupación del PSOE, Jordi Sevilla, aseguró que el Gobierno 'ha hecho el rídiculo' al suavizar las condiciones para la fusión de las eléctricas Iberdrola y Endesa, 'violentando' las recomendaciones del Tribunal de Defensa de la Competencia para que, finalmente, ambas compañías hayan optado por no fusionarse. El PSOE afirma que el Gobierno, a pesar de haberse 'plegado' a unas condiciones pactadas previamente con los directivos de ambas empresas, no ha conseguido su objetivo y 'se encuentra abandonado por sus novios a los pies del altar'.

El portavoz de Economía del Grupo Popular en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, manifestó ayer que el Gobierno se ha limitado a defender el interés general de la economía española y 'las empresas han tomado la decisión que han creído mejor para su estrategia'. Señaló que el PSOE está cayendo en planteamientos 'absolutamente esquizofrénicos, ya que critica al Gobierno por una cosa y por su contraria'. Izquierda Unida se felicitó por la ruptura porque 'era peligrosa' para los intereses de los ciudadanos. UGT y Comisiones Obreras coincidieron en afirmar que les agrada el final de la operación 'porque no era un proyecto industrial lógico'.

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Siete meses y medio de negociaciones

La Unión de Consumidores calificó de 'buena noticia' la anulación de la fusión, porque entiende que las limitaciones del Gobierno 'se quedaban cortas'.

La pérdida del domicilio social de la eléctrica vasca, hoy en Bilbao, tenía una repercusión negativa, esencialmente en la recaudación fiscal de la Hacienda Foral de Vizcaya; algo que inquietaba en el Ejecutivo vasco. Precisamente ayer, el diputado general de Vizcaya, Josu Bergara, dijo que las condiciones impuestas por el Gobierno a la fusión entre Endesa e Iberdrola suponía el 'desmantelamiento y desguace' de la empresa vasca. Bergara indicó que el acuerdo del Gobierno del pasado viernes suponía rebajar las condiciones impuestas por el Tribunal de la Competencia, 'pero sólo en beneficio de Endesa, lo que de facto hacía desaparecer a Iberdrola. Era un maquillaje cuyo objetivo era controlar y regular políticamente el sector eléctrico en el Estado'.

El Gobierno vasco, que siempre estuvo informado de la marcha del proceso de fusión por las propias empresas, ofreció ayer su apoyo a Iberdrola para desarrollar 'su propio proyecto de futuro', que para ellos debe estar ligado a su entorno socioeconómico', informa Pedro G. Damborenea. La BBK, propietaria del 7,5% de Iberdrola y opuesta a la fusión desde su anuncio, indicó ayer que la decisión de las eléctricas demuestra que su apuesta era la correcta porque la 'fusión era inviable técnicamente'.

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