La genial volea de Toni Velamazán

El estado de gracia por el que atraviesa Toni Velamazán (Barcelona, 1977) es excepcional. Se ha traducido en cuatro goles en los dos últimos partidos, en los que el Espanyol ha derrotado al Zaragoza (5-0) y a Osasuna (1-3).

En El Sadar, el centrocampista blanquiazul trituró al equipo navarro. Tuvo la fortuna de provocar, con su presencia, el error del defensa navarro Mateo, que marcó en propia puerta nada más empezar el partido. En el minuto 32 marcó el segundo tanto, de una belleza extraordinaria. Fue tras un rechace de la defensa de Osasuna. El balón fue a parar a Rotchen, que, con el exterior del pie, centró de izquierda a derecha del ataque blanquiazul, hacia el vértice del área, donde Velamazán enganchó una volea cruzada y a media altura que hizo inútil la estirada de Nuno.

Aún no había dicho su última palabra. Siete minutos después, anotó el tercer tanto clavando el balón en la escuadra al lanzar una falta.

Salido de la cantera del Barcelona, con el que debutó en la Primera División en el recordado 1-5 en el campo del Betis, y tras haber pasado por el Oviedo, el Albacete y el Extremadura, Velamazán fichó en 1999 por el Espa-nyol, ganó la Copa el año pasado y atraviesa ahora por el mejor momento de su carrera.