La segunda vida de Silicon Valley
La región californiana se recupera tras el hundimiento de las 'puntocom'
La región de El Valle ha pasado de ser la 'meca' de la tecnología, el pleno empleo y la productividad, a convertirse en la tierra que más millonarios produce al día. El 'crash' de las 'puntocom' ha devuelto el interés de las inversiones a la innovación.
El Valle, como llaman sus habitantes a la región californiana que se extiende entre San Francisco y San José, era, en los noventa, la región que más exportaba de Estados Unidos y su renta per cápita aumentó la pasada década un 36%. En Silicon Valley se han inventado los microprocesadores, los PC y los videojuegos.
Las cosas cambiaron en 1995. Netscape obtuvo un éxito espectacular en la Bolsa, a pesar de que no tenía beneficios, lo que pobló Silicon Valley de inversores y emprendedores con ganas de hacer dinero fácil y alimentar la maquinaria de los mercados financieros. El pasado año, el Nasdaq creaba unos 64 millonarios diarios en Silicon Valley.
La crisis bursátil de mediados de 2000 ha arrastrado a centenares de empresas y ha dejado en la calle a miles de personas, pero nadie parece muy preocupado en El Valle. Economistas, analistas y hasta inversores agradecen 'la limpia', y aseguran que incluso la cifra de creación anual de empleo (5%) era 'insostenible'. La crisis ha movido, además, a algunos trabajadores a buscar el apoyo de los sindicatos, pero éstos se resisten a entrar en las compañías de Internet por la inseguridad de su negocio y la movilidad de sus trabajadores.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.