Vicio y virtud en la Asamblea
Los diputados vuelven al trabajo con preguntas sobre la Ley del Menor y la dimisión del director de Telemadrid
En las escuelas, los viejos maestros enseñaban poesías de mucho provecho, como aquella de 'un año más en la virtud pasado / un paso es más que te aproxima al cielo'. Sus señorías, los diputados van a pasar un año más en la virtud. Pero la virtud no es para todos la misma cosa. Ya lo escribía el que parafraseó al poeta Campoamor: 'en este mundo traidor / nada es verdad ni es mentira / todo es según el color / del cristal con que se mira'.
Así que el color y la virtud no tienen por qué ser según el cristal. La virtud para los diputados de PSOE-Progresistas y de IU, será hacer la vida imposible al presidente Alberto Ruiz-Gallardón. Y para el PP, que el Gobierno tenga sosiego en su trabajo. Y, en ese afán, le harán preguntas de lucimiento y le felicitarán por sus obras. Al fin y al cabo, ésa es la obligación del partido que sostiene al Gobierno.
El portavoz del Grupo Popular, Miguel Ángel Villanueva, va incluso más allá: ellos alaban al Gobierno, pero no por obligación. Es porque lo hace bien.
-Apoyar a este gobierno es muy fácil. Nosotros tenemos que defender el programa electoral y vigilar su cumplimiento. El Gobierno lo cumple y nosotros le felicitamos por ello. Pero, además, somos un grupo de intermediación entre la sociedad y el Ejecutivo.
Vuelven hoy los diputados regionales a la actividad parlamentaria tras el largo paréntesis navideño. No es que se maten, pero a lo mejor es que trabajo y tiempo parlamentario son como el dinero del pobre: poquito, pero bien gastao. Pedro Sabando, portavoz socialista, está dispuesto a gastar bien lo poquito que hay y eso supone que no dará descanso a Ruiz-Gallardón. Hoy, en la sesión de control parlamentario, primera de este año 2001, le preguntará por la Ley del Menor.
En este mismo pleno se va a producir un hecho histórico. Ángel Pérez, portavoz de IU, romperá su silencio y se dirigirá a Ruiz-Gallardón. Pérez, aparte de sus intervenciones en el debate del Estado de la Región, no se ha distinguido precisamente por sus requerimientos al presidente.
¿Razones? Argumentaban en IU que, con eso de tener la última palabra, Ruiz-Gallardón salía de las preguntas como lo hacía el purísimo y conciliar rayo de sol a través del cristal: sin romperlo ni mancharlo.
No tendrá Pérez mal comienzo, no. Empieza hoy lanzando rayos -catódicos, eso sí- contra Ruiz-Gallardón: la dimisión del director general de Telemadrid.
Al portavoz de IU, como a Manuel Machado, ni el vicio le seduce ni adora la virtud. Del vicio de Telemadrid ha hablado lo suyo. Un suponer, ¿es vicio que acarrea dimisión un reportaje sobre ETA o premiada virtud Mamma mía? Y que conste que el finísimo lenguaje de Mamma mía o el cartesianismo de Tómbola ya han sido denunciados por el portavoz de IU. Cierto que con la misma y nula eficacia lograda por la presidenta de PSOE-Progresistas, Cristina Almeida. Y que tan caro pagó, por cierto. Será por eso que Almeida dice que la Asamblea ha de servir, entre otras cosas, para desenmascarar a Ruiz-Gallardón.
-Es que ha llegado a creerse que es de izquierdas. Con eso de que da datos que no se le pueden contestar porque habla el último, dice lo que le parece y, hasta en la propia izquierda, da una imagen progresista que no es real.
Cree Almeida que Ruiz-Gallardón hace una labor de 'proyección personal' y que 'eso hay que denunciarlo'. ¿Cómo? Haciendo ver todas las deficiencias de la región.
-No vale con decir que hay más empleo, que hay más vivienda. Porque lo que es cierto es que acceder a una vivienda es cada vez más difícil, que la gente es desahuciada porque no puede pagar su hipoteca y el empleo es cada vez más precario.
El grupo PSOE-Progresistas va a seguir ese mismo camino: Pedro Sabando dibuja un panorama sombrío de Madrid y coincide en que problemas como la vivienda, el empleo, la sanidad o la educación siguen siendo de primera magnitud.
-Los jóvenes no pueden pagar una vivienda, las listas de espera para las residencias de ancianos aumentan, la relación entre población y centros hospitalarios es un auténtico disparate, la siniestralidad laboral es muy alta, suben los contratos laborales en precario. Y todo dentro de un afán privatizador que asusta.
Tiene Sabando la intención de ir haciendo un catálogo de necesidades que pueda, luego, discutir con los agentes sociales, con asociaciones de vecinos, con las mismas agrupaciones socialistas. Ir trabajando en el parlamento: proposiciones de ley de rentas mínimas, de servicios sociales, planes de igualdad de la mujer, de formación de jóvenes, mesa de sanidad, inmigración. Que el ciudadano sienta la Asamblea como una institución de representación y defensa de sus intereses.
Es -afirma- ir haciendo un programa electoral pegado a la tierra. Es -asegura- comprometerse no con palabras, sino con el día a día del trabajo parlamentario. No le importa perder ahora proposiciones, interpelaciones. Ya se ganará más tarde.
Son propuestas que, en esencia, coinciden con las que defiende Ángel Pérez.
-No queremos que el pacto local, por ejemplo, sea un debate institucional. Tiene que ser un debate cercano al hombre de la calle. Vamos a ir en este año a cosas muy concretas.
Es angosto y empinado el camino de la virtud, pero por él quieren todos ir en el 2001. Porque la virtud -ya está dicho- aproxima al cielo. Al cielo electoral que es a donde van los políticos que son buenos.
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