En busca de un retiro saludable

Para los suizos la heimat es un lugar o el propio hogar donde se está a gusto, se vive en condiciones y se disfruta de la vida. Esta es una palabra que no tiene traducción directa al castellano, pero es sin duda, lo que la mayoría de los turistas centroeuropeos buscan en la costa Blanca. El profesor Andreas Huber, del Instituto Universitario de Geografía de Alicante, estudia no sólo los motivos por los que más de 3.000 ciudadanos suizos mayores de 55 años se han instalado en la Costa Blanca, sino también sus demandas en el ambito sanitario asistencial y social.

La mayoría de esta comunidad reside en urbanizaciones de la costa sur de Alicante, fundamentalmente en los municipios de Rojales, Dénia o Xàbea. El caso más significativo es el de la zona residencial Ciudad Quesada (Rojales) en la que oficialmente hay censados 800 ciudadanos suizos. Allí tienen todo tipo de servicios y comodidades a su alcance. La mayoría de ellos vinieron en busca de sol y de tranquilidad, en algunos casos viajaron a España por prescripción médica.

Sin embargo, en las primeras conclusiones del estudio que está realizando, Huber detecta que la oferta del número de plazas de residencias de la tercera edad no se se ajusta a la demanda. 'Es necesario incrementar el número de plazas residenciales de forma progresiva hasta llegar a alcanzar el óptimo de plazas que permita satisfacer las necesidades existentes', apunta el profesor Andreas Huber, quien recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece una media general de cinco camas en centros geriátricos por cada 100 personas mayores de 65 años. Sin embargo, la realidad en la provincia de Alicante es bien distinta, y no llega a dos plazas por cada cien ancianos. El problema sanitario es una de las cuestiones que más preocupa a residentes suizos afincados en Alicante.

'La atención médica es un problema, no sólo por el idioma, algunos prefieren viajar hasta Suiza para que les opere su médico con el que tienen más confianza, otros optan por la sanidad española', indica este profesor, ayudante del Instituto Geográfico de la Universidad de Zúrich, que hace casi un año que está en Alicante.

Andreas Huber acaba de recibir el II Premio Padre Rubio S.J. para avances en el conocimiento de la inmigración en la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid por su investigación sobre Migración de tercera edad de Suiza a España. El caso de la Costa Blanca.

El profesor analiza ahora las encuestas que ha remitido a los 3.100 suizos censados en el consulado de Barcelona que residen en la provincia de Alicante. El amplio cuestionario aborda también cuestiones relacionadas con los motivos por los que escogieron la Costa Blanca para fijar su residencia. 'La mayoría viene por el clima y por razones de salud', explica Huber, quien destaca cómo esta comunidad dispone de sus propios medios de comunicación como son los semanarios Costa Blanca Zeitung y Costa Blanca Nachrichten y sus lugares de encuentro social. La principal dificultad que encuentran, cuando se trata de personas mayores de 55 años, es el aprendizaje del idioma 'aunque hay muchos que acuden a cursos especiales y quieren aprender castellano para integrarse perfectamente y participar de la vida autóctona', explica Hubber. Pero la mayoría con su alemán se relacionan perfectamente.

Otro de los motivos por los que los ciudadanos suizos se instalan definitivamente en España es, sin duda, por el menor coste de la vida. 'Aquí es muy barato y con una pensión media pueden vivir sin problemas', explica Huber, quien calcula que la pensión mínima de un suizo, sin estar casado, es de unas 110.000 pesetas mensuales, en el caso de los matrimonios la pensión puede superar las 330.000 pesetas mensuales. Además, la mayoría de estos pensionistas disponen también de otros ingresos adicionales procedentes de ahorros anteriores.