La Facultad de Psicología de Tenerife exporta un plan de formación para familias desfavorecidas a Andalucía
Un grupo de trabajo formado por cuatro profesoras de la Universidad de La Laguna, en Tenerife, todos ellas expertas en Psicología Educativa y Evolutiva, se embarcó hace tres años en un ambicioso proyecto basado en la formación de padres de familia con problemas sociales y escasos recursos económicos, con el objetivo de ayudarles e instruirles en la educación de sus hijos.
Para ello, las docentes establecieron un conjunto de estrategias, fundamentadas en las experiencias reales de los propios afectados, que han comenzado a exportar a la península para su aplicación, con la colaboración de los Servicios Sociales de los ayuntamientos. El programa se imparte en Sevilla desde 1999, pero sus creadoras pretenden que se ejecute también en el resto de las capitales andaluzas.
Los receptores del proyecto suelen ser aquellos padres que acuden habitualmente a los consistorios para pedir ayudas sociales, según explicó Maria José Rodrigo López, una de las expertas en psicología más destacadas de España. 'Son familias compuestas por mujeres solas, padres ausentes y matrimonios separados. En todos los casos con un número de hijos superior a la media nacional, bajo nivel educativo y un denominador común: el aislamiento provocado por factores como la droga, la violencia doméstica y la delincuencia, entre otras'. El apoyo a estas personas por parte del trabajador social, añadió, 'no pasa por la transformación de sus conductas o sus hábitos respecto a sus hijos, ya que partimos de un enfoque psicopedagógico. Nosotros ayudamos a las familias a partir de la situación en la que están inmersas, es decir, nos basamos en sus propias experiencias cotidianas'.
Las estrategias puestas en marcha se basan en el autoanálisis: 'Los afectados analizan su propia realidad y toman conciencia de los comportamientos y creencias que utilizan para la educación de sus hijos'. De esta manera, según Rodrigo López, 'comienzan a reflexionar en su papel como padres y, además, aprenden nuevos modelos de hacer las cosas, ya que sus errores suelen ser producto del desconocimiento sobre otras formas de actuar'.
El programa se ha aplicado ya a más de 450 familias. 'Los datos son satisfactorios. En la evaluación posterior, hemos detectado un cambio en la mentalidad de los padres y en sus ideas sobre el desarrollo de sus hijos. También se han observado modificaciones en las pautas educativas, que han llevado a los padres a fomentar mucho más el diálogo y a la explicación con el ejemplo'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.