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JORGE ZOCO | MODESTOS CON HISTORIA | Segunda División | FÚTBOL

Del Madrid al Badajoz vía Pekín

El hijo del antiguo jugador madridista se ha convertido en un nómada

A sus 25 años, Jorge Zoco Ostiz es un nómada del fútbol. 'Sí, me he movido mucho. Seguramente, más de lo que quería', admite el hijo de Ignacio Zoco y de la cantautora María Ostiz. Nacido en Pamplona, el vástago de aquel jugador desgarbado , carismático y resolutivo que paseó con gloria la camiseta del Real Madrid y de la selección nacional, apuntó alto como alevín, cadete y juvenil. Entre 1984 y 1994 estuvo bajo la disciplina madridista y después se encontró con la cruda realidad: la caverna de la Tercera División. Desde entonces el suyo ha sido un peregrinar por equipos españoles y... chinos: Santa Ana, Getafe, Beijing, Balaguer, Manchego y, ahora, Badajoz.

'Me pudo la impaciencia. Reconozco que debería haber hecho las cosas de otra forma, sin querer correr tanto. Habría sido mejor permanecer dos o tres años en un mismo equipo', confiesa. El Badajoz supone una nueva etapa para él tras el descalabro sufrido por el Manchego, que desapareció por sus problemas económicos.Ese carácter nervioso, trashumante, que le caracteriza estaba a punto de propiciar una nueva aventura, esta vez en Iberoamérica. Desde octubre tenía una opción con el Peñarol de Montevideo. 'Pero el Badajoz se interesó por mí y decidí quedarme', dice.

Sin rencor, pero con nostalgia recuerda su paso por los diferentes equipos del Madrid: 'Esa casa marca, te da carácter como futbolista y persona'. Una historia cerrada, aunque admite: 'Me gustaría saber hasta dónde habría llegado con la camiseta blanca. Pero tengo asumido que no volveré.Ahora me conformo con seguir disfrutando del fútbol'.

Su apellido le abrió puertas, pero también le pasó factura: 'Quizá, en algunos aspectos. Porque tenía que demostrar que no jugaba sólo por ser el hijo de...' Eso sí, agradece el apoyo de su familia: 'Siempre me ha ayudado. Eso es lo importante'.

Zoco se autodefine como un futbolista de corte defensivo que se desenvuelve lo mismo en el centro de la cobertura que en el lateral derecho, que es rápido y que disfruta con el balón en los pies.Ahora, bajo la disciplina de Ciriaco Cano, sigue ilusionado: 'Quiero continuar jugando muchos años. ¿Irme a un grande? Seguramente, no. Pero confio en jugar en Primera'.

La vida en Badajoz, de momento, le va 'fenomenal'. Nada tiene que ver con su estancia en Pekín: en el Beijing Guoan. 'Fue una experiencia difícil, extraña. Lo pasé mal. Aquello era un desbarajuste'. Al Badajoz no ha llegado como figura. Sabe que tendrá que ganarse el puesto y tira de humildad: 'Cuando, siendo joven, abandonas la disciplina de un club como el Madrid, cuesta adaptarse al mundo exterior. Tenia sólo 18 años. Me ha ayudado mucho encontrarme con gente que también pasó por equipos grandes y que jugaron en Segunda y Tercera; que está de vuelta y que te enseñan a madurar, a superar los errores'.

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