El Banesto entra en la 'era .com'
El histórico equipo ciclista cambia su nombre para anunciar el banco por Internet
Cuando el Banco de España intervino el Banesto de Mario Conde, en diciembre de 1993, una de las primeras decisiones del nuevo Consejo de Administración fue ratificar la continuidad del equipo ciclista, el equipo de Miguel Induráin y sus tres Tours por entonces.
Siete años después, ya en el siglo XXI, con Induráin retirado y ningún nuevo Induráin en lontananza; cuando la entidad bancaria, una de las más tradicionales en España, quiere dar a conocer a todo el mundo su banco por Internet, también el ciclismo, uno de los deportes más tradicionales y más ligados a una imagen antigua, ha sido el medio elegido. Ayer, en Madrid, dijo adiós Banesto, el equipo al que patrocina el banco desde 1990, y se presentó en sociedad ibanesto.com, el nuevo, y complicado nombre, del grupo dirigido por José Miguel Echávarri y Eusebio Unzue, el primero del mundo que entra de lleno en la era .com.
'Publicitariamente, el ciclismo es un vehículo fantástico que nos va a permitir una notoriedad instantánea', explica Javier Fuentes, responsable de ibanesto.com. 'Además, es una idea magnífica mezclar Internet, la tecnología, con el ciclismo, que es el deporte que mejor representa el esfuerzo humano. Para nosotros, es una apuesta de futuro. De hecho, el ciclismo es prácticamente el único vehículo publicitario de Banesto desde hace años'.
El banco que preside Alfredo Sáez invierte unos 1.200 millones de pesetas anuales en el equipo. En cambio, algunos de los grandes bancos mundiales que han unido su imagen al ciclismo, como el Crédit Lyonnais, patrocinador del Tour, se plantean su continuidad en un medio demasiado acostumbrado a las noticias negativas (dopaje) en los últimos tres años.
El enorme punto amarillo a la altura del ombligo con una i en su interior que lucirán los corredores en su maillot es prácticamente la única novedad del equipo para la temporada 2001. Habrá que acostumbrarse, en todo caso, a volver a ver a Santi Blanco -la gran esperanza, el hombre que debería haber ganado el Tour 2000 según la profecía de Echávarri, pero que emigró al lucrativo Vitalicio y ha vuelto, pródigo- dirigido por sus descubridores. Y poco más. Desoyendo algunas presiones y apremios y rompiendo con una costumbre que data de mediados de los 80, cuando eran Reynolds, Echávarri y Unzue, no han querido fichar a ningún líder, tipo Beloki o Heras, para sustituir a Zülle -se va al alemán Coast- y acudirán al Tour sin un corredor que garantice por lo menos la lucha por los primeros puestos.
En su lugar, Francisco Mancebo, noveno y mejor joven en el último Tour, adquiere una categoría única e irrepetible: el Banesto será el primer equipo de la era .com y también el único cuyo líder es un corredor en periodo de formación -sin nadie al lado para asumir la responsabilidad de lograr resultados-.
Heras con Armstrong
Por otra parte, ayer se presentó en Altea (Alicante), donde se halla concentrado, el US Postal, el equipo norteamericano del ganador de los dos últimos Tours, Lance Armstrong. La principal novedad la constituyen los fichajes de Roberto Heras, ganador de la Vuelta, que hará de gregario de Armstrong en el Tour y luego intentará repetir su triunfo en la ronda española, y la Chechu Rubiera, ex integrante del Kelme.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.