El infierno sólo quema al Atlético
Sevilla y Betis se amoldan mejor a la dolorosa experiencia de la Segunda
A fuerza de buscar en sus canteras, Sevilla y Betis se han subido al primero y al segundo puesto de la clasificación de Segunda División en la primera vuelta. Los sevillanos han dejado en el decimotercer lugar a un Atlético de Madrid que tardó en aprender a sobrevivir en un universo que se le antoja asfixiante, muy por debajo de su categoría histórica. Estos tres grandes descendieron hace ocho meses, pero sólo los andaluces se han mostrado a la altura de su condición ilustre.
El Sevilla es el que mejor rueda: comenzó tercero y bajó hasta el sexto puesto de la tabla. Fue su momento más bajo. Desde hace diez jornadas toca techo. El Betis cayó hasta el decimosexto lugar pero ya marcha fuerte, en el segundo. Y el Atlético sufre horrores -pasó tres jornadas como último clasificado- para subir de la mitad de la tabla. Trepa lentamente, y el tiempo juega en su contra para volver a Primera.
SEVILLA El liderato de la cantera
El Sevilla atraviesa una profunda crisis económica desde su fugaz, y nunca consumado, descenso a Segunda B por un problema burocrático, en el verano de 1995. La falta de liquidez ha provocado la salida de muchos de los jugadores forjados en la cantera. Una lista encabezada por Jose Mari, hoy en el Milan, Salva (Atlético de Madrid), Carlos (Mallorca), Marchena (Benfica), Lauren (Arsenal) o Jesuli (Celta), dan prueba del buen estado de salud de un semillero que se ha regenerado de manera inmediata para dar éxitos deportivos a una afición que de otra manera estaría desquiciada.
Forzados por la necesidad, el técnico Joaquín Caparrós, y su secretario técnico Ramón Rodríguez, han apostado por la cantera. En el Sevilla se han asentado como habituales tres jugadores de la casa. El más habitual, y el que menos ruido ha hecho, es el mediocampista de contención Francisco, que aporta ingentes dosis de trabajo y orden al juego. Gallardo, interior derecho, empezó la Liga de forma magnífica, aunque una lesión cortó esa racha, que intenta recuperar en los últimos partidos. Unas últimas jornadas que ha aprovechado Víctor Salas, un mediapunta virtuoso, para incorporarse al equipo. A este trío hay que añadir a Tevenet, producto de la cantera sevillista que ha vuelto este año al club tras un frustrante periplo por Atlético de Madrid y Las Palmas, y a Manuel Ángel, el mejor producto de la Ciudad Deportiva sevillista, lesionado en la pretemporada.
David en defensa y la pareja de los uruguayos Olivera y Zalayeta en el papel de goleadores, culminan un grupo compacto.
BETIS El talento de la casa
Tanto el entrenador, Fernando Vázquez, como el secretario técnico Faruk Hadzibegic, apostaron por la cantera desde la pretemporada. El conductor del equipo, Capi, es su producto más brillante y -junto con el central Belenguer- una pieza fundamental en la efectividad del conjunto. La última generación de futbolistas de la cantera del Betis que se hizo un hueco en la primera plantilla del club se instaló en el vestuario bético en la temporada 93-94. Fue el año del último ascenso del equipo. Ese grupo estaba formado por jugadores como Cuéllar, Merino, Cañas, Márquez, Ureña o Roberto Ríos. Sólo los tres primeros continúan en el Betis.
De nuevo en Primera, el presidente del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, tiró de talonario y nunca más se supo de la cantera hasta esta temporada, cuando volvió a bajar sumido en problemas económicos y judiciales, según informa Sergio Mellado.
El Betis rescató al centrocampista Capi del Granada, después de brillar en la Segunda B -los aficionados granadinos lo sacaron del estadio a hombros varias veces- y Vázquez lo ha convertido en el alma de su equipo. El técnico verdiblanco también ha incorporado a Joaquín, un interior derecha, y va dando entrada a Arzu, un pivote. Además, el central Rivas, que ya debutó el año pasado en Primera, se ha adueñado del lateral izquierdo.
Los jugadores autóctonos levantan a los clubes sevillanos de su pesadilla. Serían también pilares fundamentales para hacer realidad el sueño de Lopera. El dirigene bético ha propuesto a Alés, su homólogo sevillista con quien le une una cordial relación, que se den juntos un baño en una playa de Cádiz si suben los dos equipos. El presidente del Sevilla ya ha dicho que la idea le parece 'simpática'.
ATLÉTICO El tiempo en contra
Siete victorias, siete empates y siete derrotas demuestran que cambiar media plantilla por otra nueva y adaptarse a Segunda le está costando al Atlético un potosí. La alineación rojiblanca ha cambiado 20 veces en 21 encuentros. El banquillo se ha conmocionado con la destitución de Fernando Zambrano. El nuevo técnico, Marcos Alonso, ha sufrido las iras del presidente Jesús Gil y algún conflicto con el vestuario -sobre el papel de Kiko en el equipo-. La tensión se ha manifestado en el campo con nueve expulsados y 15 goles encajados a balón parado. Ningún conjunto ha sufrido más este tipo de jugadas en Segunda. La defensa es inestable. Pocos han modificado más su zaga: siete centrales circularon por la defensa del Atlético, en línea de cinco y en línea de cuatro. Por fin, en los últimos partidos se advierte cierta seguridad (ha encajado un sólo tanto en tres encuentros).
Tener a Salva Ballesta, el goleador de Segunda junto a Luis García, le ha valido de poco al Atlético. El sevillano, que se convirtió en el fichaje estrella de un equipo descapitalizado de grandes figuras -después de la cesión de Juninho y tras la venta de Hasselbaink, Chamot, José Mari, Gamarra, Solari, Valerón y Molina-, parece imprescindible para recuperar el tiempo perdido y subir puestos en la tabla hacia un que todavía se antoja lejano.
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