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LOS PROBLEMAS DE LOS INMIGRANTES

Cómo emplear a 1.700 extranjeros

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) trabaja con solicitantes de asilo y refugiados desde hace más de 20 años. En 1997, gracias a la aprobación del programa europeo Integra, comenzó a poner en marcha una red de agencias de empleo para refugiados, desplazados e inmigrantes. Tres años después, existen seis agencias de empleo CEAR (en Andalucía, Canarias, Cataluña, Madrid, País Valenciano y País Vasco) y otra está a punto de entrar en funcionamiento en Extremadura. El resultado de este trabajo se resume en 1.700 empleos creados hasta el 31 de octubre de 2000.

El Libro Blanco de CEAR recoge varias conclusiones de su trabajo en los últimos tres años. Entre ellas, que las mujeres tienen menos dificultades que los hombres para encontrar empleo en el servicio doméstico o en el cuidado domiciliario a enfermos (sin contrato), pero son generalmente rechazadas para contratos con cobertura legal.

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Los solicitantes de asilo tienen una dificultad añadida: no pueden trabajar, aunque presenten una oferta de trabajo, hasta seis meses después de la solicitud de asilo, y reciben menos ayudas (o ninguna) para subsistir en este periodo.

Los hombres son mayoría abrumadora entre los inmigrantes del Magreb y del área subsahariana, al contrario que entre los procedentes de Latinoamérica y Asia. Respecto a esta última zona del planeta, el documento destaca la escasa o nula presencia de demandantes de trabajo chinos o filipìnos: 'Tienen sus propios medios de alojamiento e inserción'.

CEAR reconoce que la mayor parte de los contratos gestionados por sus agencias de colocación son por obra o servicio, con salarios generalmente inferiores a los que perciben los trabajadores autóctonos. Además de que la precariedad laboral del inmigrante es superior a la del español, la organización señala una causa que la agrava: 'La recolocación de 3-4 veces del inmigrante, en muchos casos de dos años, tiene repercusión negativa en el permiso de trabajo, en el permiso de paro y por tanto en sus consecuencias de permanencia e integración social'.

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