_
_
_
_

Desmantelada una banda polaca por extorsionar a compatriotas en Aluche

Un comerciante polaco que los domingos vende objetos importados de su país en el mercado de Aluche denunció en noviembre pasado que estaba siendo chantajeado por una banda de compatriotas. Harto de la sangría económica que sufría, el comerciante aseguró que la organización le había hecho pagar más de dos millones de pesetas.

Los investigadores del grupo de Organizaciones Criminales de Antiguos Países del Este (OCAPE), perteneciente a la Brigada Provincial de Policía Judicial, se pusieron manos a la obra. Pudieron comprobar que, además del denunciante, había al menos otros 11 ciudadanos polacos bajo la amenaza de la banda.

Estos comerciantes suelen enviar alrededor de 15 furgonetas por semana a Polonia para comprar mercancías que luego revenden en Madrid a compatriotas suyos. En la región hay 6.500 polacos empadronados.

Por cada furgoneta, los comerciantes debían pagar una extorsión económica de 40.000 pesetas a la banda. Si el comerciante se negaba, el clan enviaba como recaudador a Remigiusz Jaroslaw F., de 30 años, alias Remik. Remik es subcampeón de Europa de kickboxing -una mezcla de boxeo y arte marcial que permite golpear con las manos y los pies al adversario-, según la policía. Remik y sus 10 secuaces se personaban en la vivienda de quien se resistía a pagar y le convencían a golpes. 'Les rompían la nariz a puñetazos o los dedos de las manos. Las víctimas no se atreven a denunciar lo ocurrido por miedo a que la banda ataque a sus familias en Madrid o en Polonia', explicó un portavoz policial.

Para intimidar a su clientela, la banda usaba dos escopetas recortadas, una espada japonesa catana, un machete de selva suramericano, diversas armas blancas, porras metálicas, bates de béisbol y otros artilugios.

El seguimiento de los presuntos miembros de la banda llevó a los policías a un piso de Leganés, otro de Alcorcón y dos en Alcalá de Henares y Madrid, respectivamente. El domingo, con la preceptiva autorización judicial, los agentes irrumpieron en las viviendas para efectuar las detenciones. Los polacos tiraron de navaja para defenderse. Fueron necesarios seis agentes para esposar a Remik.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los policías hallaron en las casas material para validar tarjetas robadas y las llaves de unas oficinas de una firma comercial en la que tenían previsto robar ordenadores.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_