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Los trabajadores del Inaem denuncian la gestión privada de los teatros públicos

Manifestación con cantos y bailes ante el Ministerio de Cultura

La manifestación se llevó a cabo en la madrileña plaza del Rey, y estaba convocada para insistir en una reclamación por la que los aproximadamente mil trabajadores del Inaem luchan desde hace meses: su inclusión en el Convenio Unico de la Administración del Estado. Desde finales de 2000 la reivindicación de los trabajadores de los teatros públicos ha provocado la convocatoria de paros parciales que llevaron las pasadas navidades a la cancelación o retraso de varios espectáculos.

En la concentración, cantantes de los coros Nacional y de La Zarzuela interpretaron diversas piezas populares y actuaron también varios miembros del Ballet Nacional de España. Se interpretaron algunos fragmentos de El huésped del sevillano, La verbena de la Paloma, Luis Fernanda, Mazurca, Nabucco y las sevillanas El Bateo.

Carlos García, del Coro de la Zarzuela, leyó un manifiesto de apoyo a 'un servicio público con espectáculos de calidad', a su 'financiación pública' y a 'una gestión transparente de la Cultura'. 'Estamos aquí no sólo para exigir nuestros derechos, sino para reafirmar, corroborar y hacer patente una realidad incuestionable e innegable, una cuestión de fondo que no puede pasar desapercibida: la privatización, o, mejor dicho, la gestión de los espectáculos, teatros y auditorios públicos en manos privadas'.

En el manifiesto se denuncia 'el negocio de terceros' y 'la promoción personal y pecuniaria de unos pocos a costa de los recursos económicos, estructurales y humanos del ámbito público'. Para este colectivo de trabajadores, su inclusión en el Convenio Unico de la Administración supone 'ipso facto' el 'desmantelamiento y desmembración de diferentes intereses creados, de chiringuitos, de cortijos y reinos de taifas de este organismo autónomo'. También 'el fin y el cese de todas las actividades mafiosas y, a todas luces injustas, como la contratación de amiguetes y el mantenimiento de situaciones insostenibles y sospechosas de prácticas presuntamente delictivas dentro del marco laboral'.

Avisos a Gómez y Duato

En el manifiesto también se le da un 'último aviso' a la directora del Ballet Nacional de España, Aída Gómez, para que, se dice textualmente, 'no amenaces ni discrimines más a los bailarines', y a Nacho Duato, director de la Compañía Nacional de Danza, se le advierte: 'Cuidadín, cuidadín'. Al director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, José Luis Alonso de Santos, se le exige que 'los negocios privados' queden 'fuera del teatro público', y al del Teatro de La Zarzuela, Javier Casal, lo mismo que a Aída Gómez, se le recuerda que 'los convenios laborales y los comités de empresa no sobran'.

El secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, que se reunió por la mañana con representantes del sindicato CSIF, se mostró 'relativamente sorprendido' al conocer las denuncias presentadas durante los últimos dos años ante el Inaem por un numeroso grupo de bailarines de esta compañía, ante los 'atropellos' que, dicen, existen en el Ballet Nacional de España.

Así lo explicó Carlos García, presidente del CSI-CSIF Educación, Cultura y Deporte. En la reunión se trató la situación que viven los ballets nacionales, y lo que los sindicatos consideran 'atentados contra los derechos humanos' por parte de la direccíón en determinados profesionales de ese colectivo artístico.

García dijo que 'el asunto de los ballets es especialmente desquiciante, porque no se les da nivel, ni marco retributivo ni nada', y señaló que han presionado ante el secretario de Estado para que éste interceda en las negociaciones.

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