Xavier Trias quiere un proyecto 'de envergadura'

Los actores que se han subido a la escena de la Fira en la nueva etapa del consorcio son conscientes de que en esta nueva fase es necesario 'superar reticencias históricas' a ambos lados de la plaza de Sant Jaume. No perdió ocasión de subrayarlo el viernes pasado el portavoz del grupo parlamentario de Convergència i Unió (CiU) en el Congreso de los Diputados, Xavier Trias, ante un nutrido grupo de empresarios y académicos catalanes reunidos en el lobby Barcelona Breakfast, constituido para sacar a Barcelona de su ánimo supuestamente ensimismado frente a los nuevos bríos económicos que ha tomado Madrid.

Con Trias como invitado, la Fira absorbió un buen pedazo de los debates. 'O hacemos una apuesta conjunta de todos, o la Fira no funcionará. Hace falta un acuerdo entre todos', enfatizó.

El Gobierno de la Generalitat dice apostar abiertamente por que este acuerdo se base en un planteamiento 'potente, de envergadura', que tiene mucho que ver con la visibilidad del Polígono Pedrosa. 'Si la Fira no da a la Gran Via y al paseo de la Zona Franca, poco habrá que hacer', dijo Trias.

Implicación de La Caixa

De acuerdo con el portavoz parlamentario, las principales entidades financieras de Cataluña, y en particular La Caixa, deberían 'apostar' por proyectos con fuerza como el que se proyecta en la nueva Fira.

El verano pasado, también el líder socialista, Pasqual Maragall, se pronunció a favor de la implicación de La Caixa en la Fira. Igualmente, en el Barcelona Breakfast celebrado la semana pasada, Jordi Oliveras, director de Fira 2000, expresó el mismo deseo. Preguntada al respecto, la entidad financiera aseguró ayer que nunca se le ha planteado formalmente su entrada en el consorcio, eventualidad que hoy no prevé.

Jordi Oliveras aprovechó su intervención para pedir una mayor osadía financiera en la actuación de la Fira, en la línea más agresiva seguida por la Feria de Madrid. El director de Fira 2000 recordó que Ifema (Institución ferial de Madrid) ha vaciado la caja para poner sus fondos propios al servicio del relanzamiento de la feria madrileña.

Los ingresos de Ifema en 1999 fueron de 13.521 millones de pesetas, un 7,4% más que en 1998 y un 35,8% más que en 1997. Si el resultado de ese último ejercicio fue negativo en casi 509 millones, dos años más tarde se consiguieron unos beneficios ligeramente superiores a los 2.000 millones. El volumen de negocio de la Fira fue en 1999 de 11.175 millones, un 19,5% más que el año anterior. Fue la primera vez en tres años que se consiguió superar el estancamiento en torno a los 9.000 millones.