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El Gobierno autoriza por sorpresa a EE UU a ampliar la base de Rota

El Gobierno español autorizó ayer por sorpresa la solicitud de EE UU para ampliar la base de Rota (Cádiz), que se convertirá en principal cabeza de puente para la proyección de fuerzas norteamericanas hacia Oriente Próximo. La petición, que Washington presentó en mayo de 1998, incluye la construcción de 16 hangares para aviones de transporte estratégico e instalaciones de suministro de combustible por 125 millones de dólares (22.250 millones de pesetas).

Por si quedaba alguna duda de que la potenciación de Rota era la contrapartida por la declaración firmada el pasado día 11 en Madrid por la todavía secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, la sección española del Comité Conjunto dio ayer a la parte norteamericana su conformidad para la ampliación. Sólo han pasado ocho días desde la firma de la declaración, cuyo principal resultado práctico es el compromiso de celebrar un encuentro anual entre los respectivos responsables de Asuntos Exteriores, y ni siquiera ha empezado a negociarse formalmente la 'revisión técnica' del convenio defensivo de 1989, en cuyo marco debía discutirse en teoría este asunto. La conformidad española llega, además, en el último día de la Administración Clinton y en vísperas de que hoy tome posesión como presidente el republicano George W. Bush.

De la importancia de la ampliación de Rota da idea el hecho de que Washington la pidiera el 7 de mayo de 1998 y el Gobierno español le haya dado largas durante más de dos años y medio.

Uno de los escollos era el deseo de EE UU de presentar el presupuesto, que desembolsará íntegramente, al Comité de Infraestructura de la OTAN para su financiación. España temía que, si la OTAN costea las obras, adquiera algún derecho de uso sobre la base, al margen de los que ya tiene EE UU. El Pentágono alegaba que se trataba de un trámite puramente formal, pues de otra forma el Congreso norteamericano no autorizaría librar los fondos necesarios.

Lo que España hizo ayer fue precisamente trasladar a EE UU su autorización para que pueda presentar el proyecto al Comité de Infraestructura de la OTAN. La autorización de las obras propiamente dichas se producirá más adelante, según Defensa, aunque el proceso es difícilmente reversible. La decisión española fue difundida ayer por el Ministerio de Defensa, que la incluyó en su boletín semanal de noticias, que jamás incluye asuntos de esta trascendencia política.

La ampliación de Rota supone la construcción de 16 aparcamientos para grandes aviones de transporte tipo Galaxy y la mejora de las instalaciones de suministro de combustible para estas aeronaves, en las que EE UU transporta a buena parte de su personal y material en las operaciones de proyección de fuerza de las dimensiones de la la guerra del Golfo (1991) y, en menor medida, Kosovo (1999). La situación geográfica de Rota y sus condiciones meteorológicas la convierten en cabeza de puente ideal entre EEUU y Europa. Según Defensa, con motivo de la autorización, España ha pedido a EE UU que haga 'el máximo esfuerzo para que se resuelvan cuanto antes los problemas laborales' en la base. En consecuencia, el Gobierno no ha conseguido, como pretendía, que estos problemas se resolvieran antes de darle el sí a EE UU.

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