Una pareja de Jaén denuncia a la Junta por la retirada de su bebé

En el hospital, los médicos sospecharon de un supuesto caso de malos tratos y el bebé fue internado nueve días después en un centro de menores de Linares sin que previamente fuese comunicada la medida a los padres. La Junta mantiene la legalidad de su actuación, basada en un parte médico remitido desde el hospital, mientras la pareja considera que le han 'secuestrado' a su hijo. La Administración andaluza estima que el proceder ha sido el adecuado teniendo en cuenta la protección del menor.

Los padres niegan que el bebé haya padecido malos tratos. Lo que sí reconocen es que el niño cayó un día al suelo cuando su madre tropezó en la escalera del piso alquilado en el que viven debido a sus problemas de falta de visión. 'Nunca le hemos puesto la mano encima. Yo sería incapaz, pero es que además es un niño bueno. Si no se le oye', relató el padre. María José Millán dijo que moverá 'cielo y tierra' hasta volver a tener a su hijo en casa. 'Esto va tan lento, y el niño sólo tiene nueve meses. Ya hasta me extraña cuando voy a verlo'.

La custodia les ha sido retirada provisionalmente hasta que el juez decida si se hace definitiva o si el bebé se devuelve a los padres, que carecen de trabajo y viven de ayudas sociales y de la familia del joven. Hasta ahora la pareja ha visitado al niño una vez a la semana desde la retirada, aunque ya ha reclamado a la Delegación de Asuntos Sociales un permiso especial para estar junto a él diariamente.

El relato de los padres indica que el día 21 de diciembre vistieron por la mañana al niño con normalidad para ir a la guardería de la Junta en la que tienen una plaza asignada. Ni Rafael ni María José vieron cardenales en su cuerpo, aseguran. Por la tarde acudieron a la consulta del centro de salud para hacer el seguimiento del bebé y allí, alertada por la enfermera, una pediatra observó los moratones y aconsejó el traslado a urgencias del hospital por el fuerte resfriado que padecía el niño.

Sospechas y preguntas

Hoces relató que en el centro hospitalario se repitieron las preguntas y las sospechas de posibles malos tratos, algo que ellos negaron. También se resistieron al ingreso que aconsejaban los médicos. 'Queremos tener al niño con nosotros. Por problemas de salud que ha tenido ha pasado más tiempo en el hospital que en casa', dicen.

Finalmente, accedieron a la hospitalización y el día 29 María José Millán se entrevistó con una trabajadora. Cuando llegó a la habitación el niño ya no estaba. Esta joven reconoce que su padre cuenta con varias denuncias por malos tratos hacia su madre y sus hermanos, punto que la familia considera que ha sido esencial a la hora de decidir a la Junta de Andalucía a retirarles la custodia provisionalmente.

'Yo no voy a ser como mi padre. Ni muchísimo menos', aseguró Millán. Rafael Hoces coincide con ella: 'Yo sé cómo es mi suegro y cómo es ella. No son iguales'. El hermano de Rafael, José, pide a la Junta de Andalucía que entregue el bebé a la familia mientras investigan 'lo que ellos quieran'. 'Si hay malos tratos que no se lo den, pero eso hay que demostrarlo. La Junta va por encima de la ley', afirmó José Hoces.

La familia Hoces ha buscado el apoyo en un abogado para interponer la querella y estar asesorados legalmente sobre los pasos que pueden dar. 'No lo podemos pagar, pero sacaremos el dinero de donde sea. No se van a salir con la suya', declaró la abuela del niño.