El Celta pasa, pero el Leganés le hace sufrir

El Celta avanza en la Copa con el nulo brillo que gasta en la Liga y con tragos amargos como el que ayer le obligó a beber el Leganés. Mientras otros se han dejado sorprender, el equipo de Víctor Fernández se defiende con vehemencia para evitar el desastre. Se clasificó finalmente, pero demostró su crisis y sufrió.

Hasta que la lluvia lo impidió, el Celta trató mejor la pelota y profundizó en su línea copera; es decir, ante equipos de menor categoría se siente con fuerzas de proponer algo de fútbol, un concepto desterrado en la Liga. Sin embargo, no duró demasiado ese reparto de papeles porque del cielo cayó el diluvio y Balaídos se tragó la pelota. Para despegarla del suelo se enfrascaron el Celta y el Leganés en una lucha de uña contra uña de la que sacó ventaja el más acostumbrado al fútbol precario.

En un escenario encharcado, los jugadores compararon su físico. Y hasta en eso dio el Celta muestras de agotamiento. Un gol postrero de Makulula puso a última hora suspense a la eliminatoria. Y le dio el triunfo al Leganés, pero no la clasificación. El pase fue para el Celta, gracias al valor doble de los goles fuera de casa.