Un rottweiler hiere de gravedad a una niña de dos años en Castellón
La propietaria del animal había recogido a la niña del colegio a petición de su madre, una eslovaca residente en Castellón, ya que ésta había de recoger a otro de sus cuatro hijos. En el momento en el que entró en su domicilio con la niña, el perro se abalanzó sobre ella y luego sobre la menor, a la que había cogido en brazos. Posiblemente, el animal atacó a la niña en un ataque de celos.
La dueña del animal, que además posee otro perro pequeño, trató, mediante sacudidas de que el rottweiler soltara a la pequeña. Al no conseguirlo cogió tres cuchillos para tratar de clavárselos. Uno de ellos se dobló al entrar en contacto con el cuerpo del animal, el segundo se partió por el mango, mientras que el tercero sí que pareció herirle en un costado. Sin embargo, el parte policial señala que el perro no presentaba heridas por arma blanca. Finalmente, la mujer logró encerrar al perro en una de las dependencias de la casa.
Un vecino, alertado por los ladridos, los lloros y los gritos procedentes de la casa llamó a la Policía Local, que acudió al domicilio situado en la calle de Manuel Bellido de Castellón. Allí hallaron a la mujer, con restos de sangre en la barbilla. Ésta les relató el ataque y, al ser preguntada por la pequeña, les condujo hasta ella, que se encontraba tendida en un cama, con la cabeza envuelta en toallas, según las mismas fuentes policiales. Los agentes procedieron al traslado inmediato de ambas al Hospital General de Castellón, aunque antes pararon en otro centro hospitalario, más cercano, pero sin servicio de pediatría. La pequeña fue intervenida quirúrgicamente sobre las 14 horas, después de que su madre fuera localizada y se personara en el centro.
Según la concejal de Sanidad del Ayuntamiento de Castellón, Beatriz Martínez Urrea, el perro cumple todas las condiciones que exige la normativa. Está vacunado, censado y sus dueños poseen un seguro de responsabilidad. Además, nunca había demostrado un actitud agresiva.
El rottweiler, de nombre Darco, fue trasladado a las dependencias de una empresa de recogida de animales que proporciona el servicio municipal. Ya ha sido sometido al examen de un veterinario y, en los próximos días se le harán distintos controles tras los que se determinará el futuro del animal. Según Martínez Urrea, Darco no tiene por qué ser sacrificado, a no ser que así lo determinen sus dueños o los exámenes veterinarios lo crean aconsejable.
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