La Corporación granadina crea un zoco para que los inmigrantes vendan

El Ayuntamiento de Granada ha decidido destinar diferentes plazas de la ciudad al uso de los inmigrantes que trabajan como vendedores ambulantes para que las conviertan en una especie de zoco en el que puedan mostrar todas sus mercancías siempre que no se trate de CD's piratas ni de ropas con marcas falsas. El proyecto, denominado Zoco de la Integración pretende crear un espacio en el que los inmigrantes pueden desarrollar su actividad sin ser molestados y sin entorpecer el comercio local.

La medida, que se pondrá en marcha en los primeros días de febrero, permitirá que los inmigrantes puedan mostrar y vender sus productos sin ser molestados por la Policía Local por haberse situado en lugares que interrumpen el paso de los peatones. Las plazas elegidas, que se irán rotando a lo largo de la semana, son el Paseo del Salón, La Romanilla, La Caleta y el Campo del Príncipe.

'Queremos que aquellas personas que se buscan la vida en la ciudad desde hace mucho tiempo', dijo ayer el concejal de Urbanismo, el socialista Francisco Ruiz Dávila, 'puedan realizar su trabajo de forma legal y sin que su pongan una competencia desleal a los comerciantes del centro'.

'Muchos de los inmigrantes que hay en Granada', añadió, 'son granadinos de pleno derecho, puesto que llevan en la ciudad más de diez años y tienen sus papeles en regla. Lo único que pretendemos es regular la actividad de la que viven'.

Las únicas condiciones es que los productos que vendan no sean mercancías perecederas, piratas o ilegales. Los mercadillos o zocos también tendrán un horario establecido entre las 10.00 horas y las 20.00 horas en invierno y de 10.00 a 22.00 horas en verano.

La normativa municipal, que fue aprobada como un asunto de urgencia en la comisión de Urbanismo, con la abstención del Partido Popular, pretende, según Ruiz Dávila, acabar con los roces que ha habido hasta ahora entre los comerciantes granadinos y los inmigrantes que vendían junto a sus tiendas.