O'Neal-Bryant, duelo de egos
Shaq ya no soporta el 'vedettismo' de su compañero y quiere irse de los Lakers
Las tensiones entre Shaquille O'Neal y Kobe Bryant por la primacía en los Lakers de Los Ángeles han estallado en público. Para O'Neal, el mejor jugador de la pasada temporada en la NBA, la situación es inaguantable. El 28 de diciembre pidió su traspaso. Phil Jackson, su entrenador, le avala, advierte que hay que jugar en torno a él y califica todo de ridículo.
El duelo de egos amenaza al equipo. Bryant, de 22 años, está abusando de su plena forma, convencido de que él debe ser el centro del cuadro y no O'Neal. '¿Que yo modere mi juego? Lo que tengo que hacer es aumentarlo. He mejorado. ¿Cómo me vas a controlar?', dice en la revista ESPN The Magazine que respondió a Jackson cuando éste le pidió menos vedettismo. 'Si no puedes coexistir con Shaq, prescindiré de ti', le advirtió el técnico, pero Bryant desea seguir este año y los cuatro que le quedan.
Las dos estrellas ajustan cuentas en un guirigay de declaraciones. Bryant, el máximo encestador de la NBA, con un promedio de 29,6 puntos frente a los 25,8 de O'Neal, dice que éste vive en el pasado. 'Es otro equipo, otra temporada. Tenemos nuevos compañeros. Las cosas cambian, evolucionan. Yo juego mejor y quiero demostrarlo', afirma Bryant, que se permite aconsejar a O'Neal: 'Debe ser la fuerza dominante que es y jugar bien en la defensa. Nada más. Marcar puntos no debería afectarle. Hemos perdido partidos por la defensa. En el ataque todo va perfectamente'.
A su vez, O'Neal echa mano de los resultados. Compara las 15 derrotas en toda la pasada temporada con las once que ya llevan en ésta y enfatiza: 'Yo tengo un valor contrastado. No he de coexistir con nadie. Cuando el juego pasaba por mí, ganábamos más. Yo nunca he sido egoísta. Hay que volver a hacer lo que hacíamos. Si no, ya veremos qué pasa'.
Los restantes miembros de la plantilla aguantan como pueden el espectáculo, sin tomar partido y pidiendo a la pareja que se tolere sólo dos o tres horas al día. Aun así, Isaiah Rider apunta un dedo acusador a Bryant: 'No necesitamos 30 disparos cada noche. Se pueden conseguir 29 puntos y nueve asistencias en vez de 29 puntos y una asistencia. Que lo piense'.
Jackson tiene mucha experiencia en controlar ínfulas desde sus años triunfales con los Bulls de Michael Jordan: 'Hay que poner orden. Ése es mi trabajo y mi responsabilidad. Los Lakers juegan de una determinada manera. Si lo hacemos así, seremos campeones. Hay que hacer un equipo de juego interior [es decir, en torno al pívot]'. Pero le está costando imponer su psicología: 'La mayor parte del tiempo la paso haciendo terapia de grupo. O'Neal está muy enfadado. Se ve en su actitud y al escucharle. Y un enfadado no rinde. Está encerrado en sí mismo'.
Los Ángeles Times ha revelado ahora que O'Neal ya ha pensado en arrojar la toalla. A finales de diciembre, tras una victoria sobre los Suns con 38 puntos de Bryant y 18 de él, comunicó al manager general, Mitch Kupchak, que quiere marcharse. Kupchak trata de quitar hierro a la crisis y lo atribuye a un estallido de furia momentáneo: 'No ha habido ni habrá traspasos. Punto'.
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