Zapatero replica al guerrismo que su estilo de oposición confirma al PSOE como alternativa

El primer Comité Federal del PSOE transcurrió en un ambiente de 'cordialidad' que casi no recordaban los miembros que llevan años en ese órgano de dirección. Durante seis horas se debatió sobre la coyuntura política en una sesión que empezó con un discurso de José Luis Rodríguez Zapatero, seguido por 20 intervenciones y cerrado por el propio secretario general para dar respuesta, especialmente, a los que habían expuesto 'matices y sugerencias', según expresión del secretario general. 'Estamos en una carrera de fondo, porque las elecciones son dentro de tres años, y nuestro riesgo está en la impaciencia, en la que no debemos caer, sino hacer un esfuerzo de contención, sin prisas, para no vernos aquejados, como algunos deportistas, de una pájara', dijo Zapatero.

El líder del PSOE no fue triunfalista ni dio por seguro el triunfo en las elecciones de 2004 sino que se limitó a reseñar que el partido empieza a aflorar como 'una expectativa cierta de Gobierno'.

'Fin del ciclo'

Todos coincidieron en que el Ejecutivo comienza a tener problemas serios, lo que hace pensar a los socialistas que se asiste 'al fin del ciclo político de la derecha'. A juicio de los socialistas, le toca ahora al PSOE 'no equivocarse' y aprovechar 'los errores y la inacción del Gobierno' en asuntos como las 'vacas locas', su 'intromisión' en el Poder Judicial respecto al indulto del ex juez Javier Gómez de Liaño y los problemas por el 'síndrome de los Balcanes'. 'La derecha no está poniendo las bases para que España dé un salto en la modernización', y sí ha hecho mucho a favor del 'reparto del poder económico entre sectores ligados a la derecha', subrayó Rodríguez Zapatero.

Pese a la pretensión del secretario general de alcanzar acuerdos con el Ejecutivo, miembros del sector guerrista y de la corriente Izquierda Socialista (IS) abogaron por poner de manifiesto 'el disenso' con el Gobierno, en expresión del dirigente de IS Manuel de la Rocha, para marcar diferencias entre la derecha y la izquierda.

Todos aguardaban con expectación la intervención del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, para quien los pactos de Estado no debían ir más allá de la lucha contra el terrorismo, la política exterior y el modelo de vertebración de España. Ibarra pidió a Zapatero que evitara 'declaraciones que luego hay que explicar mucho' -como la referencia del líder del PSOE al 'socialismo libertario'- y también abogó por 'no entrar en una carrera para ver quién es más liberal'. Matilde Fernández, que fue rival de Rodríguez Zapatero en la pugna por el liderazgo del partido, se mostró partidaria de pactar con el Gobierno la política antiterrorista y la financiación autonómica. Tanto Fernández como Manuel de la Rocha y Juan Antonio Barrio de Penagos, también de IS, se mostraron contrarios a pactar con el Ejecutivo la política de inmigración. No piensa lo mismo Zapatero. 'Si el Gobierno no lo quiere nosotros ganamos en credibilidad', aseguran que dijo el líder socialista.

El secretario general asturiano, Javier Fernández, pidió un esfuerzo para demostrar que el PSOE tiene una política territorial basada en la solidaridad, algo que niega al PP.

No hubo controversia sobre el pacto antiterrorista. No obstante, IS pidió a Zapatero que no olvidara su pretensión de atraer al PNV. El líder del PSOE señaló que el acuerdo ha servido 'para moderar al PP' y reiteró su compromiso de tender la mano al nacionalismo moderado, aunque corresponda a los peneuvistas hacer el esfuerzo de dialogar con los partidos estatales.