La vivienda y la telefonía copan las quejas de los usuarios en Alicante

La vivienda y la telefonía coparon el grueso de las reclamaciones efectuadas por los usuarios alicantinos durante el pasado año, según los datos aportados ayer por la Unión de Consumidores (UCE) de la provincia de Alicante. El secretario general de este organismo, Pedro Hernández, consideró que el auge de la construcción ha motivado que muchas empresas recurran a trabajadores no especializados, lo que deriva, en su opinión, en el mal acabado de las viviendas. La UCE registró 3.198 actuaciones en 2000, un 3,5% más que en 1999.

Según el secretario de la UCE en Alicante, Pedro Hernández, el número de quejas relacionadas con la compra-venta de la vivienda nueva copó el 32,5% del total de las reclamaciones realizadas por los usuarios de la provincia durante el pasado año. Esta cifra representa un incremento de un 100% con respecto a 1998. Los datos aportados por la UCE reflejan que el número de reclamaciones en este ámbito ha ido en progresivo aumento desde 1997. En opinión de Hernández, la contratación de personas no especializadas por parte de las constructoras acarrea que las casas 'no estén perfectamente acabadas', lo que provoca la indignación de los compradores. A ello se añade el incumplimiento de las mercantiles en los plazos de entrega de las viviendas.

La telefonía, móvil y fija, fue el segundo principal motivo de queja por parte de los usuarios en 2000, con 247 reclamaciones registradas. El uso extendido de los móviles y la irrupción de Internet explica que las protestas se hayan duplicado con respecto a 1998. Según Hernández, los usuarios reclaman sobre todo por la tarifación y por el mal funcionamiento de las líneas. El 18% de las quejas estuvo relacionada con los servicios de agua, electricidad y transportes, entre otros. Las protestas en torno a la educación, el turismo, la publicidad y las tintorerías supusieron el 13% del total de reclamaciones; mientras que el 12% estuvo relacionado con las cuestiones sobre reparación de vehículos y electrodomésticos.

La UCE atendió el pasado año a un total de 3.198 consumidores de la provincia, aunque sólo un tercio presentó reclamación. El resto de las actuaciones correspondieron a usuarios que solicitaron algún tipo de información sobre sus derechos como compradores. Hernández precisó que 84 casos fueron tratados en la Junta de Arbitraje -órgano que resuelve los conflictos entre las partes-, de los que 47 fueron estimados; 23, desestimados, cinco se resolvieron por conciliación; cinco, calificados como no procedentes, y cuatro continúan en trámites periciales. Los servicios bancarios fueron objeto de multitud de reclamaciones por parte de los usuarios. Asuntos como el aumento de las comisiones o el cálculo del interés variable llevó a muchos usuarios a dirigirse a la UCE.

Otras reclamaciones en incesante aumento son las relacionadas con los cursos de estudios a distancia. El presidente de la UCE advirtió de que en ocasiones la publicidad de éstos no coincide con la realidad, y muchos usuarios resultan defraudados. La impuntualidad de las líneas aéreas y la pérdida de equipajes acumulan también un buen número de quejas.