_
_
_
_

La ministra de Trabajo de Bush tuvo en su casa a una inmigrante ilegal

Chávez, una hispana que no habla castellano y se opone a la enseñanza bilingüe en EE UU, ya era uno de los tres nombramientos de Bush puestos en cuestión por la izquierda a causa de sus posiciones muy derechistas. La aspirante a la Secretaría de Trabajo, que formó parte del equipo de Ronald Reagan en los años noventa, es una ardiente enemiga de la discriminación positiva a favor de las mujeres y las minorías y considera que las denuncias de acoso sexual en el ámbito laboral han abierto en EE UU 'una caza de brujas de los hombres'.

Apoyados por los sindicatos y los grupos afroamericanos, feministas y ecologistas, los demócratas planean librar una dura oposición en el Senado a la confirmación de Chávez. Los otros dos ministros de Bush que se enfrentarán a similar resistencia son John Ashcroft, el aspirante a fiscal general que desea ilegalizar el aborto y adora la pena de muerte y el derecho a poseer armas, y Gale Norton, la titular de Interior, partidaria de abrir a la explotación industrial Alaska y otros santuarios naturales.

Pero en la lucha contra Chávez los demócratas han encontrado munición adicional a los meros argumentos políticos e ideológicos. El pasado fin de semana, The Washington Post informó de que, a comienzos de los años noventa, Chávez tuvo viviendo en su casa de Washington a Marta Mercado, una guatemalteca que había entrado con papeles falsos en EE UU y carecía de permiso de residencia. Según ese diario, Mercado efectuó trabajos domésticos en la casa de Chávez, por los que recibió esporádicamente cantidades situadas entre los 100 y 200 dólares.

Edward Kennedy es el presidente del comité del Senado, el de Salud, Educación y Trabajo, que el día 16 comenzará sus audiencias para confirmar o rechazar el nombramiento ministerial de Chávez. Kennedy, a través de su portavoz, declaró ayer que el comité 'investigará a fondo las nuevas y turbadoras acusaciones que pesan' sobre la candidata. Incluso sin estas acusaciones, su designación, precisó el patriarca del clan Kennedy, ya era 'muy conflictiva por su profunda hostilidad a los derechos de los trabajadores norteamericanos'.

'El secretario de Trabajo debe sentar ejemplo en la aplicación de las leyes de este país', declaró Tom Daschle, líder demócrata en el Senado. El posible empleo de una inmigrante ilegal por Chávez, añadió, 'despierta serias dudas sobre su capacidad para ejercer su puesto'. En la misma línea se pronunció Barbara Boxer, senadora demócrata por California.

Se invierten ahora los papeles de 1993, cuando los demócratas defendían a su correligionaria Zoe Baird, propuesta por Clinton como fiscal general y que, a causa de una historia de empleo doméstico de mano de obra ilegal, no fue confirmada parlamentariamente para el puesto. Bush, a través de su portavoz, Tucker Eskew, afirma que lo que hizo Chávez fue 'un gesto humanitario hacia una persona necesitada'. Bush acepta la versión de su candidata a la cartera de Trabajo, según la cual se limitó a ofrecer techo a la inmigrante guatemalteca, sin llegar a emplearla. El dinero que esporádicamente le entregó para sus gastos, según Chávez, se inscribía en el mismo espíritu compasivo; al igual que la ayuda que le ofreció para que aprendiera inglés y supiera moverse por Washington. Mercado terminó consiguiendo la nacionalidad estadounidense a través de su matrimonio con un ciudadano hispano.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Mientras tanto, Bush celebró ayer en Austin una reunión sobre cuestiones de defensa con congresistas demócratas y republicanos. En el encuentro, al que asistieron Donald Rumsfeld, designado como secretario de Defensa, y Condoleezza Rice, consejera de Seguridad Nacional, Bush reiteró: 'El refuerzo de nuestro Ejército es una de mis principales prioridades'. Bush quiere gastar 21.000 millones de dólares adicionales en subir los sueldos de los militares y desarrollar programas armamentísticos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_