'No soy de discotecas ni de salir con chicos'

Pregunta. Cuando tenía un año cantaba los anuncios de la tele. ¿Era predestinación?

Respuesta. Se supone que sí, que iba ya para esta carrera [risas].

P. Cuando dice 'yo nací cantante', ¿cómo lo sabe? ¿Le daban notas y gorgoritos en el biberón?

R. No. Nunca estudié canto, y creo que los artistas nacen con un don.

P. Casi 800.000 discos vendidos en España y América y cuatro nominaciones a los Grammy a los 16 años. ¿Qué deja para cuando tenga 20 o 25?

R. [Carcajada] No dejo nada. Seguiré los mismos pasos que estoy siguiendo ahora, trabajando y luchando, porque esto es muy difícil.

P. Grabó éste su primer álbum, Gracias, a los 14. ¿Se sentía Marisol o Joselito?

R. No, nunca. Nunca me ha gustado esto de los niños prodigio. Me considero como otra cantante cualquiera.

P. ¿Qué pensó cuando empezó a vender, y a vender y a vender?

R. ¡Imagínate! Orgullosa por el esfuerzo y el trabajo que entre todos hemos hecho.

P. ¿Se está perdiendo los juegos con las niñas del cole?

R. No. Tengo una amiga que viene conmigo muchas veces, y no me estoy perdiendo nada.

P. He leído que tiene en su habitación 62 Barbies. ¿No convendría que se lo mirara el médico?

R. ¿Por qué? A cada persona le gusta coleccionar alguna cosa.

P. ¿Tanta Barbie y ningún Ken?

R. Hombre, sí, claro, están repartidos. Tiene sus novios también.

P. Y en su vida, ¿cómo anda de Ken?

R. Todavía nada. Cuando venga predestinado, veremos qué pasa.

P. ¿Le duele el corazón tanto como en sus canciones?

R. No, no me duele tanto. Lo que pasa es que me gusta sentir mis canciones. Me las imagino.

P. ¿A quién le diría: si tú me dices ven, lo dejo todo?

R. No tengo a nadie para decirle eso.

P. ¿Cuánto tiene en la hucha?

R. En el banco, un poquito. En la hucha de mi casa no tengo nada. Me lo gasto todo.

P. Nieta del cantaor Rafael Farina y de la bailaora Fernanda Romero. ¿Cómo le ha dado por el bolero, y no por la bata de cola?

R. Porque cada artista tiene su personalidad y nace para una cosa. Yo tengo ahí ese arte.

P. Se definió como 'clásica, niña y pura'. Explíquese, por favor.

R. [Risas] Clásica en el sentido de que no soy muy así de ir a las discotecas ni de salir con chicos. Tengo un tipo de hombre ideal, para toda la vida; niña, porque soy muy infantil todavía en alguna faceta.

P. ¿Y pura?

R. Bueno [ríe]. Pura por la virginidad, ¿no?

P. ¿De qué cofradía es?

R. ¿Yo? De la Macarena. Es mi barrio, y también me llamo Macarena, Tamara Macarena.

P. Rosana y Alejandro Sanz dicen que es usted un acontecimiento.

R. Son dos amigos de la profesión que han confiado en mí desde el principio.

P. ¿Cómo ve a la gente de su edad?

R. Estupenda. Vamos avanzando más, porque fumamos menos, bebemos menos -por lo menos, las niñas de mi edad y los niños de mi clase-, estudiamos más, no nos metemos en las drogas...

P. En febrero, con motivo de los premios Grammy, conocerá a Luis Miguel, su gran ídolo, y competirán en el apartado mejor canción.¿Le preguntará qué hace los sábados?

R. Yo creo que no irá. Si me lo encontrara, lo saludaría, quisiera tener una foto de él, como toda fan, para ponerla en grande en mi cuarto, un autógrafo... No sé, una cosa así, normal.

P. El que no salga con chicos ni en pandilla, ¿tiene que ver con su educación gitana?

R. [Ríe] Yo creo que es por eso. Eso es lo principal.

P. ¿Y le gusta seguir esas costumbres?

R. Sí.

P. ¿Qué le sugiere la Tamara hortera que canta por ahí y que dice que usted debería cambiarse el nombre?

R. No me sugiere nada, y no le doy ninguna importancia.

P. ¿De mayor qué va a ser?

R. De mayor quiero seguir con esta profesión de cantante, porque voy a estudiar Psicología, pero no la voy a ejercer.