El nuevo reformatorio albergará a gran parte de los 32 menores que están presos

Las obras del nuevo reformatorio de San Vicente deberán estar acabadas antes del próximo día 13 para albergar a los 32 menores de 16 y 17 años que serán excarcelados ese día en Madrid, coincidiendo con la entrada en vigor de la nueva Ley Penal del Menor, según fuentes de la Comunidad. Es previsible que una gran parte de esos menores, dada la gravedad de los delitos que pesan sobre algunos de ellos (asesinatos y robos con violencia reiterados) ingresen en este reformatorio.

El de San Vicente será el cuarto centro de internamiento de menores de la región. Se distinguirá de los otros tres ya existentes (El Madroño, Renasco y Altamira, aunque este último es semiabierto) en su gestión, que la Consejería de Servicios Sociales ha encargado a una empresa privada, la Asociación Cicerón.

Según fuentes de la Comunidad, Cicerón es una entidad sin ánimo de lucro, aunque en el anuncio que se publicó el pasado 31 de diciembre en un periódico reclamando personal se dice que tras la oferta hay una 'empresa en expansión'. Las mismas fuentes también destacan la labor de esta entidad pero no especifican cuál es su experiencia previa en el trabajo con menores conflictivos. Sólo indican que algunos de sus miembros trabajaron anteriormente en centro penitenciarios.

Tres fiscales de la Sección de Menores de la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia llevan varios días dedicados por completo a revisar la situación penal de los menores de 16 y 17 años para adecuarla a la nueva legislación penal, que eleva de 16 a 18 años la edad mínima para que una persona pueda ingresar en una prisión normal. En Madrid hay encarcelados en la actualidad 32 chicos de 16 y 17 años: 29 en calidad de preventivos (que no han sido juzgado todavía) y tres como penados (que sí han sido enjuiciados). Además, hay otros 830 jóvenes de 16 y 17 años sobre los que ya ha recaído sentencia que se hallan en libertad, pero que figuran como penados en los archivos de la fiscalía y cuya situación legal debe adaptarse ahora a la nueva normativa. Entre los menores que serán ecarcelados el día 13 figura, por ejemplo, uno que intervino en el asesinato de la inmigrantedominicana Lucrecia Pérez, en 1992, en lo que constituyó el primer asesinato racista en España. También hay otro que intentó degollar a un educador con el cristal de una botella.