La empresa busca educadores con anuncios en un periódico
El pasado 31 de diciembre, sólo 13 días antes de la entrada en vigor de la Ley Penal del Menor, la empresa que gestionará el primer reformatorio madrileño publicó un anuncio en prensa pidiendo 'urgentemente' 18 vigilantes y educadores. Tras señalar que los aspirantes deben tener más de 25 años y que 'se valorará' su experiencia con menores y su titulación en Ciencias de la Conducta, la empresa promete alta retribución, estabilidad en el empleo y muchas posibilidades de promoción en 'empresa en expansión'. El anunciante remitía a un número de teléfono y a un domicilio de la calle de Cea Bermúdez.
Los que respondieron al anuncio están siendo entrevistados estos días. Pero la Consejería de Servicios Sociales no ha informado a los representantes sindicales del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) de qué compañía realizará los contratos.
Los educadores de la residencia infantil San Vicente consideran que la Comunidad ha efectuado el traslado de sus internos 'de forma precipitada' y 'vulnerando los derechos de los 40 niños', en especial de los 18 que han permanecido en ella durante Navidad, y de los 75 trabajadores.
Los educadores han denunciando ante el Defensor del Menor, Javier Urra, que el pasado día 2 'se despertó a un grupo de adolescentes para que se cambiaran de planta porque la que ocupaban iba a ser demolida en esos momentos. En esa misma mañana comenzaron las obras, sin tener en cuenta los lugares de paso para los menores e, incluso, tirando cascotes por la ventana cuando los niños salían'.
'El día 4 urge el desalojo de San Vicente porque los niños no pueden vivir ya en ella, hay cortes de agua sin aviso, pillando a los chavales incluso en la ducha... no respetándose en ningún momento su vida cotidiana', apostillan.
Ayer, los 18 chicos y sus educadores estaban intentando habituarse a su nuevo centro, un antiguo edificio situado a 150 metros del anterior, en el que la calefacción funciona mal y no hay ni cocinas ni lavandería. También se está intentando avisar del traslado a los otros 12 niños que pasan las vacaciones con su familia.
Recinto obsoleto
Los educadores de San Vicente consideran que el edificio al que han sido trasladados 'no reúne las condiciones necesarias'. 'Está formado por largos pasillos con habitaciones a ambos lados. La distribución del espacio responde a modelos educativos obsoletos', añaden.
Hasta ahora los chicos vivían en grupos de 10 con un educador. Cada grupo tenía sala de televisión, comedor, baños y sala de juegos. El objetivo es crear una especie de pequeña familia. Según los educadores, no es posible mantener este modelo en el nuevo recinto.
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