ASADO ARGENTINO CON TERNASCO DE ARAGÓN

Han sido unas navidades muy especiales y diferentes las de los 70 argentinos que desde este verano viven en la localidad turolense de Aguaviva, adonde llegaron en busca de trabajo y respondiendo a la convocatoria del alcalde Luis Bricio, del PP. Jorge López, el que más habitantes ha aportado a la villa -tiene ocho hijos- recordaba el pasado día 25 las fiestas celebradas en su tierra comparándolas con las de su nuevo pueblo español. Jorge y su familia, esposa y chavales entre los tres y los 18 años, se afanaban en preparar una comida mestiza. "Allá comemos asado; este año lo hemos preparado con el ternasco de acá". Jorge está encantado con su nuevo pueblo, en el que ha encontrado trabajo y cariño. "La gente se ha portado, nos sentimos uno más; hemos encontrado las oportunidades que allí ya no teníamos". Jorge, de 40 años e hijo de padres gallegos, regresó a España en un camino de vuelta al que hicieron sus mayores en busca de oportunidades. En Aguaviva han emprendido una nueva vida, y relataba: "La integración es fácil; el más pequeño de mis chicos habla ya chapurreau" -el catalán que se utiliza en parte de Aragón-, "y los mayores han hecho amigos rápidamente". Aunque el día 25 hubo tiempo para la nostalgia, Jorge no echa la vista atrás. "Aquí tenemos una oportunidad y vamos a aprovecharla". Aragón tiene en marcha varias iniciativas para atraer nuevos pobladores a una tierra que se desertiza. La de Aguaviva es un ejemplo que da buenos resultados.-