Publicada una biografía sobre la escritora Maria Aurèlia Capmany
Hace nueve años murió en Barcelona la escritora y política Maria Aurèlia Capmany. El periodista Agustí Pons ha querido ahora recordar su trayectoria vital en una biografía que publican Columna y la Diputación de Barcelona. Maria Aurèlia Capmany. L'època d'una dona es un libro de más de 400 páginas en el que el autor ha trabajado durante tres años. En él ha querido poner el acento, sobre todo, en tres aspectos de la biografiada: su empeño en la recuperación del catalanismo de izquierdas, su defensa de la lengua catalana y su feminismo poco doctrinario. Como telón de fondo, una reconstrucción de la época en que vivió. El tiempo anterior a la guerra civil y su paso por el innovador Institut Escola, los años de la dictadura y su papel activo en la consolidación de la democracia a través de su participación en política. A juicio de Agustí Pons (Barcelona, 1947), Capmany fue "una de las figuras que configuran decisivamente la Cataluña actual". Esta afirmación hizo exclamar al escritor Terenci Moix, uno de los mejores amigos de Capmany: "Inmensamente".
Su influencia se hizo sentir, según relata el autor, en muchos campos. Desde su compromiso político con el catalanismo de izquierdas, que transmitió a través de su trabajo en el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), a su conciencia cívica y su activismo feminista, que nunca entendió como excluyente: "Nunca creyó en organizaciones exclusivamente feministas para resolver los problemas de la mujer". Finalmente, la lengua y la cultura catalanas: "En los años sesenta", recuerda Pons, "legó a la edad adulta la primera generación educada exclusivamente en castellano y fue entonces cuando ella ejerció un papel de unión de literatos y periodistas, a los que introdujo en el conocimiento de la propia lengua y la literatura".
Espriu y Terenci Moix
En este sentido, Moix recuerda que en esos años, se decía que él era "hijo de Maria Aurèlia Capmany y del Espriu Sant". El escritor asegura: "Todo lo que sé de Cataluña lo sé por ella". La biografía recorre precisamente la intensa amistad de la autora de Un lloc entre els morts con Espriu. Asimismo, relata su relación con el dramaturgo Ricard Salvat, con quien fundó la Escuela de Arte Dramático Adrià Gual, y con Jaume Vidal Alcover. Una preocupación esencial recorrió toda la obra literaria de Capmany, a juicio de Pons: "La necesidad imperiosa y urgente por hacerse entender por todo el mundo". En este sentido, insiste: "Asumió un papel de educadora y esto, quizá, la impulsó a restar exigencia a su obra literaria. Pero esta circunstancia fue también debida a la situación del país".
Para escribir la biografía de la que fuera concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Agustí Pons ha realizado un intenso trabajo de documentación y más de 60 entrevistas, según explica.
