"Los censos del PSOE hay que revisarlos porque no son reales"

Marisa Bustinduy, pedagoga, concejal del Ayuntamiento de Málaga y diputada provincial encargada del área de Bienestar Social, es con 47 años la primera mujer que dirige el PSOE de Málaga. Y es la única socialista al frente de un comité provincial en Andalucía.Marisa Bustinduy, con el apellido vasco de un tatarabuelo, es una militante socialista relativamente reciente, desde 1986. Después de cinco años en la dirección del PSOE malagueño, el sábado fue elegida número uno, al frente de una ejecutiva de 31 personas, entre ellas 16 mujeres. Ha sustituido a José Asenjo en la secretaría general y procura extremar su prudencia cuando habla sobre el "espíritu crítico" de los socialistas malagueños.Pregunta. En su congreso de agosto de 1999, el PSOE de Málaga criticó la desigual distribución del poder en Andalucía y reclamó una atención preferente para Málaga. Este espíritu crítico, ¿desaparecerá con Asenjo?

Respuesta. No, se va a mantener. Entendemos que la crítica constructiva es necesaria. Y, desde la lealtad, vamos a seguir elevando al partido las críticas, para que podamos construir un partido fuerte y cohesionado.

P. Y, más allá del partido, ¿cuál es la mejor contribución que han hecho los socialistas en la Junta para dar fortaleza a esta comunidad autónoma?

R. Andalucía ha cogido un papel en el Estado como referencia. En cuestiones políticas que afectaban a toda la nación, la Junta ha tenido iniciativas que no tuvo ni siquiera el Gobierno. Cataluña y el País Vasco, por otras circunstancias, han jugado un papel, pero desde Andalucía, con su presidente a la cabeza, se ha conseguido crear un liderazgo social y político importante en España.

P. Ese liderazgo lo ejerce la Junta desde 1996, cuando el PP ganó las elecciones, ¿no cree que antes no había esta ambición?

R. Quizá antes, por haber sido los gobiernos del mismo signo político, y las relaciones con las autonomías se establecían de otra manera, no se había tenido esa oportunidad.

P. Y ¿no sería deseable que cuando coincida el mismo partido se tenga la misma actitud?

R. Creo que una vez que la comunidad se ha situado en este liderazgo es posible mantenerlo.

P. ¿Qué es lo que la Junta debería hacer y no hace para que Málaga ejerza el papel protagonista que usted reclama?

R. Málaga necesita un empujón importante desde la Junta. No porque haya tenido un especial abandono, sino porque el desarrollo de población y económico que Málaga está teniendo supera con creces al de otras provincias andaluzas. En turismo y comunicaciones necesitamos un empujón y así se lo vamos a demandar a nuestro presidente.

P. Hablando de turismo. ¿Ecotasa sí o ecotasa no?

R. Creo que el tema de la ecotasa no está suficientemente maduro en mi partido.

P. Pero, ¿usted personalmente qué piensa?

R. Mi opinión personal es que ecotasa no. Pero quiero llenarme más de razones.

P. Una de los elementos de la renovación interna del PSOE es el papel de las casas del pueblo. Las hay en Málaga que sirven para ir al bar o jugar al bingo, y constituyen un círculo cerrado.

R. Esta es una asignatura pendiente y va a ser nuestro gran debate a corto plazo. Tenemos que analizar su función sobre todo en la capital. Porque en los municipios pequeños juegan un papel muy distinto, pero en Málaga no están siendo referencia del partido en los barrios.

P. Y, ¿qué hay que hacer?

R. En los últimos meses hemos venido diciendo que teníamos que abrir el partido a la sociedad y abrir las casas del pueblo. Pero aunque abramos las puertas y las ventanas, si no hacemos otra cosa la gente no vendrá. Al mismo tiempo, tenemos que ir a los sitios del barrio donde la gente es participativa y tiene inquietudes.

P. Los 17.000 militantes del PSOE en Málaga ¿son reales y pagan sus cuotas o son nombres en un fichero?

R. Los censos hay que revisarlos, porque no son reales. El número de militantes es bastante menor. A los otros hay que intentar recuperarlos o darles de baja. Y que el censo final sea real. Es importante saber con qué se cuenta y no engañarse de manera absurda.

P. Esto no pasa de manera inocente. Los afiliados dan más poder a su agrupación. Quien limpie su censo perdería peso, si no lo hacen los demás. Por ejemplo, Málaga respecto a Andalucía.

R. Aquí en Málaga llevamos tiempo diciendo que no es razonable mantener un censo que no responde a la realidad. Y si somos capaces de hacerlo, creo que daríamos un buen ejemplo al resto de las provincias andaluzas y nos serviría para saber sobre qué nos asentamos y hacia donde queremos ir.