Antonio García Montes resalta la "fuerza" de la mujer andaluza en su novela 'Luna árabe'

Antonio García Montes (Zambra, Córdoba, 1951) presentó ayer su novela Luna árabe (Ediciones Irreverentes) en la Delegación General de la SGAE en Sevilla. "He querido destacar a la mujer en mi novela. La mujer andaluza es muy fuerte. He querido realzar el carácter de la mujer andaluza como una fuerza llena de vida. Los hombres dependen más de ese núcleo que es la mujer, aunque se diga que el hombre es más chulito", dijo García Montes.Luna árabe narra la historia de un padre y un hijo que viven recluidos en un cortijo y que mantienen una relación marcada por la violencia. "Me fui con 14 años de Andalucía. Pasé mi infancia en Zambra, una aldea pequeñita entre Lucena y Rute.Esta novela parte de una historia que me contaron que ocurrió. En la novela ha quedado la esencia", explicó García Montes.

"Me he hecho con la novela una especie de pregunta sobre ese comportamiento violento entre padres e hijos. Mi experiencia, lo que he visto en mi familia, en mis tíos, en la literatura mediterránea, es esa especie de relación más o menos violenta entre padres e hijos", explicó el escritor, que es "un oficinista normal y corriente de Telefónica".

"Quizás influenciado por Elias Canetti, yo no quería psicoanalizar a ningún personaje.. Quería que el entorno provocara la violencia. Recordaba cómo entre mi padre y mi abuelo de repente se montaba una discusión sin que hubiera ninguna explicación psicológica", agregó García Montes.

El escritor evocó su dura infancia en Zambra. "Mi infancia fue muy triste y sombría. Yo no conocí ni el tren. Hice el Bachillerato hasta cuarto. No pude estudiar porque soy disléxico. Pero entonces creían que era tonto y me daban unas palizas de muerte. Desistí de hacer exámenes porque yo mismo pensé que debía de ser retrasado", indicó García Montes.

El escritor dijo que detesta los "tópicos triviales y festivos" sobre Andalucía. "Todo tiene para mí un sentido dramático en Andalucía", concluyó García Montes.