"Quitarle espacio a la cultura es un crimen"
"Es indignante que se reduzca precisamente lo que más necesita la gente: la cultura. Quitarle espacio es un crimen". Así se lamenta el pintor Juan Genovés (Valencia, 1930). "La cultura no es un adorno, sino el motor de la sociedad, y si quitamos fuerza a ese motor andamos muy mal", protesta. Al autor de El abrazo le disgusta que se excluya a la plástica del grupo de humanidades que se quiere reforzar, y dice que "cada vez que se reforma la educación, el resultado es que se resta cultura en vez de sumarla".El ganador del Premio Nacional de Artes Plásticas en 1984 cree que el cambio en los contenidos agravará las carencias que llevan a la mayoría de la gente "a dedicar sólo cuatro segundos a un cuadro y decir que es muy interesante". También critica que las políticas culturales empiecen a construir la casa por el tejado: "Lo importante es empezar por abajo, por la educación, inculcar a los jóvenes el interés por la cultura. Pero se hace lo contrario, se invierte sólo en lo que queda bonito, y a los jóvenes se les prepara sólo para ser máquinas de comprar y de votar".
JOSÉ LUIS TURINA
COMPOSITOR
"Es como estudiar Educación Física sin hacer deporte"
J. J. G. Madrid
José Luis Turina cree que la pérdida de horas de música en la ESO es "un aspecto anecdótico" si se compara con la modificación de los contenidos, "que de una orientación eminentemente práctica de la música y de la danza, como principal medio para garantizar el disfrute de las mismas por parte de los adolescentes, pasan a un enfoque exclusivamente teórico e historicista". Y pone un ejemplo: "¿En qué cabeza cabe que algo tan específicamente técnico como el dosillo sea una enseñanza mínima en la ESO, cuando ni siquiera lo es en la enseñanza profesional de la música?".
El autor de la ópera Don Quijote en Barcelona es aún más explícito: "¿Sería de recibo que el horario lectivo del área de Educación Física se ocupara íntegramente de contenidos teóricos relativos a la anatomía y de las reglas del juego de los diferentes deportes, pero sin que el alumno hiciese nunca gimnasia, ni tuviera jamás un balón en las manos o entre los pies? Pues eso, exactamente, es lo que se va a hacer con la música en la ESO".
FERNANDO SINAGA
ESCULTOR
"Hoy día es un error rebajar la educación visual"
J. J. G. Madrid
Fernando Sinaga opina que "en la situación en que se encuentra el mundo, cuando toda la información se guarda en soporte visual y sonoro, hasta el punto de que las bibliotecas empiezan ya a ser audiovisuales, restar tiempo a la educación artística y al desarrollo de aptitudes visuales y espaciales es un grave error". Este escultor, profesor universitario y ex decano de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca asegura que hoy día "no hay ningún área de conocimiento que no necesite la herramienta visual para su expresión y comprensión".
Para este artista, la defensa de la educación plástica trasciende los intereses del colectivo docente y debería suscitar una reflexión sobre el modelo educativo actual. A su entender, "es una contradicción que los políticos conviertan la arquitectura y los museos de arte contemporáneo en emblema de su política cultural, y luego descuiden la base educativa de ese nuevo espectador que son los niños, quienes deberían ser formados para asimilar los avances culturales".
ELISA ROCHE
CATEDRÁTICA
"El retroceso en los contenidos es peor que perder horas"
J. J. G. Madrid
"Hasta ahora se ha hablado sobre todo de la reducción del horario, pero han dado un revolcón a los contenidos tan grande que perder una hora en la ESO es lo de menos". Para Elisa Roche, catedrática de Pedagogía Musical en el Conservatorio Superior de Madrid, lo peor de la reforma de la asignatura de música es que recupera el enfoque de la Ley General de Educación de 1970. Esto implica, a su juicio, un exceso de contenidos técnicos e historicistas en detrimento de la enseñanza práctica: "Es como estudiar sintáxis, pero sin poder hablar nunca el idioma". Esta formadora de profesores de música, que participó en la redacción de la LOGSE, dice que esta ley establece un 50% de teoría y otro 50% de práctica en la asignatura de música, y opina que con la reforma este equilibrio "desaparece en favor de la teoría pura y dura". Para Roche, la posibilidad de favorecer un encuentro con la práctica musical en el primer ciclo de la ESO (12 a 14 años) es insustituible, porque a esa edad el alumno aprende con más facilidad.
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