Corretja derrota a Moyà y cierra con siete títulos su mejor temporada
Se cumplió la tradición. Álex Corretja exprimió al máximo sus limitadas reservas y, como hace dos años, derrotó a Carles Moyà en la final del Master nacional de tenis: 6-3 y 6-2. Era la cuarta ocasión en que ambos se enfrentaban en pista cubierta tras las finales del Masters del circuito de la ATP y del Nacional, en 1998, y del torneo de Toulouse, en esta misma temporada. Corretja ha ganado todas.Ayer, el número uno del tenis español, resolvió su último partido del año con una facilidad inesperada. El carrusel de celebraciones que siguió a la conquista de la Copa Davis terminó de apurar las exiguas fuerzas que le quedaban después de una campaña plagada de compromisos. Su trayectoria descendente se cruzaba con la ascendente de Moyà, al que la ausencia del Masters de Lisboa y de la final de la Copa Davis le ha permitido entrenarse a conciencia para el cercano Open de Australia. Pero Corretja llegó antes al cruce de caminos.
Frente a un Moyà cuya temible derecha no lució como el día anterior frente a Pato Clavet, Corretja exprimió al máximo su servicio. Sólo concedió un punto de break en toda la tarde, subió a la red con profusión y se adjudicó la victoria con extrema holgura.
Tras unos primeros juegos de tanteo, en los que Moyà ya sufrió algunos apuros para ganar su saque, Corretja rompió en el sexto juego el servicio de un rival demasiado fallón. Firme en su juego de golpe desde el fondo, subida a la red y volea, el mejor tenista nacional del año no desaprovechó la ventaja y, tras 40 minutos, se adjudicó el primer set por 6-3.
En la segunda manga, el dominio de Corretja fue aún mayor. Ya en el tercer juego rompió el saque de un Moyà demasiado estático en el fondo de la pista. Y lo hizo de nuevo en el séptimo, tras cuatro errores consecutivos del mallorquín, para cerrar con un 6-2.
Era el adiós a una temporada redonda. Siete finales ha jugado Corretja -cinco del circuito ATP, la del Campeonato de España y el Master Nacional-, y las siete las ha ganado. Además del bronce en Sydney, en dobles; la vuelta a los diez mejores del mundo y, claro, la Copa Davis.
