Monumento a Blasco Ibáñez en el centenario de 'Entre naranjos'
El novelista Vicente Blasco Ibáñez regresó ayer a la cima de la muntanyeta del Salvador de Alzira tras ser desalojado en la guerra civil del monolito que los vecinos le habían dedicado en 1935 bajo el nombre de Glorieta a Blasco. El autor de Entre naranjos recuperó su gloria y su busto de bronce, réplica del original en mármol del escultor Victoriano Gómez, que fue descubierto por sus nietos Vicent, Glòria y Pilar en presencia del alcalde de Alzira, Pedro Grande.En la misma colina, el presidente de la Mancomunidad de la Ribera Alta, Francesc Signes, inauguró un panel cerámico, obra de Xavier Claur, que recoge un texto alusivo a esta comarca. El broche definitivo a la conmemoración del centenario de Entre naranjos lo puso anoche en el Gran Teatro de Alzira el Orfeón Polifónico de Torrent.
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