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LA RENOVACIÓN SOCIALISTA

Málaga, única agrupación socialista que tendrá una mujer como secretaria general

Marisa Bustinduy, de 48 años, se convertirá hoy en la única mujer al frente de una agrupación provincial en el PSOE de Andalucía en un congreso que supondrá la auténtica renovación del partido en Málaga. Los 404 delegados malagueños vivirán un cónclave tranquilo, gracias al acuerdo alcanzado la noche del miércoles entre Bustinduy y el otro candidato que aspiraba a la secretaría, José Aurelio Aguilar, que ocupará el cargo de vicesecretario.La transición en el PSOE de Málaga comenzó en agosto de 1999 con un congreso extraordinario en el que José Asenjo fue elegido secretario provincial e introdujo en los principales puestos de responsabilidad en la ejecutiva a varios miembros procedentes de Juventudes Socialistas como Francisco Conejo (secretario de Organización) y Montserrat Reyes (secretaria de Comunicación y portavoz). Asenjo, ahora miembro de la ejecutiva federal, rechazó ser el nuevo presidente del partido en una provincia que se suma a la corriente del 35 Congreso Federal en el que fue proclamado secretario general José Luis Rodríguez Zapatero. Precisamente fue Bustinduy quien lideró la campaña en favor del nuevo secretario federal y recabó los apoyos que éste consiguió en la provincia.

La candidatura de Bustinduy ha sido impulsda por el llamado grupo de la Diputación, liderado por el presidente de la institución, Juan Fraile, y el vicepresidente de la misma, Salvador Pendón. La nueva secretaria general, que es presdidenta de la agrupación de la barriada malagueña de Miraflores, es portavoz del grupo socialista en la Diputación, donde además es responsable del área de Bienestar Social, y concejal en el Ayuntamiento de la capital.

Frente a ella promovió su candidatura José Aurelio Román, auspiciado por un grupo de dirigentes próximos a Asenjo, aunque no ha logrado apoyos suficientes para suceder a éste en la secretaría provincial. Con el acuerdo de integración, Bustinduy y Aguilar intentan evitar una crisis de liderazgo y, sobre todo, abrir una nueva fractura en una de las agrupaciones socialistas andaluzas donde las disputas internas resultaron en los últimos años más cruentas.

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