El Gobierno destaca que el documento condiciona futuros acuerdos con el PNV

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, subrayó ayer como elementos novedosos del pacto entre el PP y el PSOE su compromiso mutuo de no alcanzar ningún acuerdo político o pacto institucional con el PNV o Eusko Alkartasuna a menos que dichos partidos rompan formalmente con el Pacto de Lizarra y abandonen los organismos derivados del mismo. Se trata, agregó, de reforzar "la cohesión de la sociedad española frente al terror".

José María Aznar aprovechó una pausa en los debates de la Cumbre de la Unión Europea (UE) que se celebra en Niza (Francia) para comparecer brevemente ante los medios de comunicación y, sin admitir preguntas, leer una declaración institucional sobre el acuerdo antiterrorista alcanzado entre su partido y el PSOE, según informa Peru Egurbide.El presidente, que en ningún momento se refirió al Gobierno como una de las partes del acuerdo, elogió la "responsabilidad y coherencia" de socialistas y populares y expresó su satisfacción por el contenido del documento y los compromisos que en el mismo se asumen. Se trata, agregó, de "un pacto de ambición democrática para que el horizonte de estabilidad y convivencia sea una realidad en el País Vasco".

Más explícito fue el ministro del Interior, quien declaró en Madrid que el PNV y EA "tendrán que meditar" una "estrategia de rectificación" de la política que han mantenido hasta ahora.

Jaime Mayor Oreja destacó ante algunos periodistas que la novedad de este acuerdo respecto al de Ajuria Enea consiste en que los dos principales partidos han realizado un "diagnóstico común" sobre el significado del Pacto de Estella, "que protagonizaron el Partido Nacionalista Vasco, Eusko Alkartasuna y ETA", basado en la "exclusión de los no nacionalistas" y en "el pago de un precio político por la paz".

También subrayó que se trata de un acuerdo de principios del que se deducen unas "exigencias mutuas" de cara a las actitudes y comportamientos que deben mantener en el futuro tanto el PP como el PSOE.

La principal de ellas es el compromiso de no llegar a ningún tipo de acuerdo con los nacionalistas vascos mientras éstos no procedan a una ruptura formal de dicho pacto y al abandono de los organismos derivados del mismo, como Udalbiltza, la asamblea de cargos electos vascos.

Preguntado sobre si se va a trasladar esta exigencia al PNV, indicó que serán las direcciones del PP y del PSOE las que decidan su estrategia en la relación con otros partidos.

El ministro no se mostró sorprendido por las críticas de Izquierda Unida y argumentó que "es evidente que a todos aquéllos que de un modo u otro han estado o están en el Pacto de Estella esta posición del Partido Popular y del partido socialista les tiene que resultar incómoda". "El tiempo dirá lo que las otras formaciones políticas deseen sobre este documento", agregó.

"Demanda de la sociedad"

Tras mostrar la satisfacción del Gobierno por el pacto, aseguró que éste es importante por "la cohesión que da a la sociedad española frente al terror y el miedo". En su opinión, responde a una demanda de los ciudadanos, que quieren que el PP y el PSOE se entiendan en la lucha contra el terrorismo y en una visión global de la situación del País Vasco. "Eso es lo más importante", agregó, "estar a la altura de lo que demanda la sociedad española".Tuvo que reconocer, no obstante, que "muchos españoles quizá estén extrañados de lo que ha tardado la negociación entre el PP y el principal partido de la oposición."

"Explicar lo obvio", se justificó, "es lo más difícil, para decir lo que muchas veces hemos dicho unos y otros por separado".

Por su parte, el secretario general del PP, Javier Arenas, aseguró que el acuerdo alcanzado con el PSOE es "muy positivo" pues, a su juicio, "sienta las bases de lo que debe ser en el futuro un cambio de rumbo en la situación política del País Vasco".

Aseguró que socialistas y populares pretenden "defender valores y principios y defenderlos sin límites en el tiempo, ya se esté en el Gobierno o en la oposición, porque de lo que se trata es de defenderlos en las instituciones".

Respecto a la incorporación de los nacionalistas vascos a este acuerdo, el secretario general del PP dijo que "es imposible" que el PNV o Eusko Alkartasuna se puedan incorporar a un foro de partidos democráticos "mientras mantengan la posibilidad de dialogar con los compañeros patriotas de ETA o de estar en foros que cuestionan clarísimamente la Constitución española o el Estatuto de Gernika".