Newcombe se muestra sorprendido por la exclusión

John Newcombe, el capitán del equipo australiano de la Copa Davis, puso cierta cara de perplejidad cuando el sueco Stefan Franson, el juez árbitro de la final, cantó los nombres de los españoles que disputarán los primeros partidos individuales. "Sí", confesó en su conferencia de prensa, "esperaba que Corretja jugara el primer día. Pero esto no cambia nada. No me importa".Los australianos mantuvieron la calma y restaron importancia al hecho de que Corretja no juegue hoy. Pero, en algún momento, reconocieron que se habían preparado para enfrentarse a él en la jornada inicial. "Que España saque a quien quiera", prosiguió el técnico australiano; "la presión la tienen ellos: nunca han ganado la Ensaladera y nosotros lo hemos hecho 27 veces. Pero, cuando empiece la batalla, todo estará muy igualado".

La presión de la primera final

Newcombe y los suyos aceptan sin tapujos que España juega mejor en tierra batida y que el ambiente puede ser mucho más sonoro que en la final de Francia en 1999. Pero, de inmediato, volvieron a lo suyo: la experiencia. "Sí, es cierto que Costa me ganó en Roland Garros este año", admitió Hewitt; "pero aquel partido se jugó en unas condiciones muy malas: tuvo que suspenderse, llovió, hacía frío, no había público. Aquí todo será muy distinto. Además, yo ya he ganado la Davis. Y él sentirá la presión de su primera final".También Rafter se confesó sorprendido. "Esperaba jugar contra Corretja", dijo. "Pero es igual. Jugaré de la misma forma. Ferrero y Àlex son similares. Ferrero no me da miedo". Rafter explicó que se encuentra en un gran momento, similar al de 1997, cuando ganó por primera vez el Open de Estados Unidos, fue semifinalista en Roland Garros y acabó como número dos mundial: "Golpeo tan bien la bola como entonces. Pero los resultados dirán si todo eso es cierto o no".

El australiano agregó que se está dejando bigote y perilla en homenaje a Newcombe: "Todos lo hacemos, menos Lleyton, que es como un bebé y que debería cortarse el pelo de la cabeza para que le creciera el mostacho".

Newcombe no duda de que Corretja disputará alguno de los dos últimos partidos: "Seguro que jugará. Pero todo depende de cómo esté el resultado. Le quieren fresco para el doble y el domingo. Yo enfocaré toda la preparación para evitar que el no saber si Corretja jugará el cuarto o el quinto punto nos cree presión".

La decisión del G-4 fue considerada muy positiva por ex jugadores y directivos españoles. "Es una decisión valiente", dijo Andreu Gimeno. Y la misma idea la ratificó Agustí Pujol, el presidente de la Federación: " Creo que la Copa Davis ha entrado en una nueva dimensión y que el G-4 ha aprovechado sus posibilidades". Pau Llorens, ex presidente, concluyó: "Por fin, tenemos capitanes que ejercen".