Las nuevas tendencias llegan al teatro Pradillo

El teatro Pradillo recupera con Danza en diciembre el "antiguo y afamado" ciclo que la Sala Olimpia (cerrada desde hace tiempo) organizaba en la recta final del año "para reunir a la vanguardia de la plástica escénica". El encuentro, que empieza hoy y se prolongará hasta el día 17, consta de cuatro piezas en el Pradillo y una en Ensayo 100 Teatro, que se ha sumado a esta propuesta de "divulgación de las nuevas tendencias". El ciclo comienza en el teatro Pradillo con dos solos y un dúo. El dúo proviene de Intertwining (Entrelazado), de la compañía austriaca de Willi Dorner, que ejerce de coreógrafo e intérprete. Dorner tratará de plasmar, al alimón con Manfred Kröll, la influencia de las nuevas tecnologías de comunicación en la vida cotidiana (días 6 y 7).

Alejandro Morata, de la compañía Provisional Danza, pondrá sobre las tablas del Pradillo la pieza Nadie (días 6, 7, 8 y 9), de la que es coreógrafo. Morata se ha inspirado en "los resultados de la guerra, de lo que provoca el recuerdo en la gente que ha padecido los avatares de una contienda", como explica la directora escénica, Carmen Werner. Y rematará este primer capítulo Carlos Fernández López, con sus Confesiones obscenas (también del 6 al 9), de las que es autor, director y bailarín.

Los días 11, 12 y 13, Danza en diciembre emigrará a la sala Ensayo 100 a lomos de Intervenciones, una obra de Nekane Santamaría y Juan Lorente, de la que los programadores no quieren adelantar nada. "Sólo podemos decir que se tratará de tres piezas, de 45 minutos cada una, y que se mostrará una por jornada; el trabajo es el resultado de unos días de encierro en la sala", comentan.

El encuentro dancístico se cerrará, de nuevo en el Pradillo, del 14 al 17 con la pieza Nadando fuera del agua, de la compañía Morocha Mordaz.