Los jueces piden ayuda al Defensor del Pueblo para acabar con los 30.000 asuntos pendientes

Magistrados de las secciones civiles y penales de la Audiencia de Madrid, encabezados por su presidente, Antonio García de Paredes, se reunieron ayer con el defensor del Pueblo, Enrique Múgica, con el fin de recabar su ayuda para atajar el endémico atasco de 30.000 asuntos que flagela ya la Audiencia. Los pleitos civiles tardan actualmente en resolverse hasta tres años debido al colapso existente. Tras su visita a la Audiencia, Múgica se comprometió a elaborar un informe con todos los problemas de este órgano y elevarlo al Poder Judicial y al Ministerio de Justicia.

Plan de choque

La visita de Múgica fue institucional y pretendía devolver la que le hizo el pasado septiembre el presidente de la Audiencia de Madrid. En aquella ocasión, García de Paredes expuso a Múgica la retahíla de problemas y deficiencias que azotan el órgano que preside (falta de jueces, problemas de espacio en las sedes judiciales, insalubridad en los edificios...) y le pidió que intercediese ante la Administración para combatirlos. Con su visita de ayer, Múgica quiso conocer in situ los problemas de la Audiencia madrileña, en la que existen 23 secciones con tres jueces titulares cada una (11 penales y 12 civiles).El defensor del Pueblo se desplazó por la mañana a la Sección Civil (situada en la calle de Ferraz), la que aglutina mayores deficiencias. Allí se reunió con los jueces, que le reiteraron el caos de asuntos que padecen desde hace años y la necesidad de incrementar la plantilla judicial para afrontarlos. También le expusieron la falta de espacio que existe en esta sede judicial (los jueces se ven obligados a salir a los pasillos para tomar declaración a testigos y demandados).

La falta de espacio es tan acuciante que los jueces comparten minúsculas habitaciones. Si al comenzar el año el atasco en esta sección afectaba a 25.000 asuntos, la cifra ahora se acerca ya a los 30.000. Estas secciones son las más colapsadas de España, junto con las que conforman la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Múgica se desplazó luego a la Sección Penal, situada en la calle de Santiago de Compostela, en el barrio del Pilar. Los magistrados penales también reclamaron más medios con los que afrontar el volumen de trabajo que les llega y poder dar así una respuesta rápida y eficaz a los ciudadanos. "Mucha gente cree que los retrasos se deben a la dejadez de los jueces, y no es verdad: necesitamos medios para hacer nuestro trabajo correctamente", señaló García de Paredes tras la visita del defensor del Pueblo.

Para eliminar el caos de asuntos que existe en la Sección Civil, García de Paredes exige que se creen otras cinco secciones, aparte de las 12 existentes, con cuatro magistrados cada una. En la sección penal, donde se celebran los juicios con jurado y los de los grandes delitos que se cometen en la región, también faltan magistrados. Su presidente indicó ayer que en alguna ocasión ha habido que suspender juicios por este motivo. Basta que una sección tenga que celebrar un juicio con jurado, lo que obliga a uno de sus tres titulares a dedicarse a él durante al menos una semana, para que se demoren los otros previstos. El juez que celebra el juicio con jurado suele ser sustituido por uno suplente, pero si alguno de los otros dos titulares enferma o causa baja, la única opción es suspender los juicios programados, ya que la ley obliga a que dos de los tres magistrados presentes sean de plantilla.

El presidente de la Audiencia ha entregado al Defensor del Pueblo el llamado Plan 25, en el que aboga por la aplicación urgente de un tratamiento de choque en cinco años, que permitiría absorber los casi 30.000 recursos acumulados de años anteriores en la Sección Civil.Ese plan, que ya ha sido elevado al Consejo General del Poder Judicial (máximo órgano de gobierno de los jueces), aboga por la creación de cinco nuevas secciones, que se sumarían a la 12 ya existentes. El informe parte de que los retrasos de la Sección Civil obligan "a afrontarlos con urgencia y de una manera decidida, definitiva y comprometida" desde todas las instituciones que tienen que ver con la materia.

El problema no es una falta de dedicación de los jueces. "El número de asuntos resueltos por las secciones civiles se ha ido elevando desde los 11.353 de 1995, 12.763 del año 1996 y 13.558 de 1997 hasta los 16.226 de 1999", según reza el informe.Los jueces que hay en la actualidad en la Audiencia están asumiendo los asuntos que reciben; es decir, se está llegando a un punto de equilibrio, "pero los 25.000 asuntos acumulados (que serán 30.000 a fines de año) seguirán ahí si no se adoptan medidas urgentes".