18 meses de cárcel por la muerte de un niño en la piscina de Can Dragó
El Juzgado de lo Penal número 15 de Barcelona impuso ayer una pena de 18 meses de prisión a María Fe Oñate, propietaria de la guardería El Timbal, como responsable de un homicidio por imprudencia que costó la vida a un alumno de cuatro años que falleció ahogado en la piscina de Can Dragó durante una excursión. El juicio del caso debía haberse celebrado ayer, pero antes de iniciarse la vista las partes llegaron a un acuerdo, después de que el fiscal rebajase su petición de pena inicial de dos años. La mujer no ingresará en prisión al no tener antecedentes penales.El juzgado también impuso a Oñate otros cinco años de inhabilitación para ejercer la docencia y la clausura de la guardería, derruida hace meses. La familia de niño, Albert L. T., ya recibió extrajudicialmente una indemnización de 25 millones de pesetas.
