LOS FAMOSOS ELIGEN NUEVA YORK

Nueva York lleva camino de convertirse en la capital mundial de las bodas rumbosas. Si el pasado 18 de noviembre celebraron su enlace en el hotel Plaza los actores Michael Douglas y Catherine Zeta Jones, el pasado sábado se casaban en la catedral de San Patricio la artista mexicana Thalía, de 29 años, y el presidente de la casa discográfica Sony, Tommy Mottola, de 52, sin regatear gastos. La novia vistió hasta tres trajes diferentes, aunque todos diseñados por su compatriota Mitze. El de la ceremonia, en raso, seda y tul, valorado en 350.000 dólares (70 millones de pesetas) e inspirado en la emperatriz Carlota, esposa de Maximiliano de Habsburgo, llevaba incrustados 15 kilos de cristal austriaco y tenía un peso total de 60. El de la cena reproducía el anterior, pero aliviado de adornos: tan sólo pesaba nueve kilos. Finalmente, para el baile vistió un diseño de jersey de seda de cuatro kilos. La tarta nupcial, de 14 pisos y 1,5 metros de altura, estaba coronada por una paloma de la paz y la felicidad junto a las estatuillas de los novios y decorada con cerca de 1.000 rosas de azúcar. Pudieron degustarla los cerca de 300 invitados al enlace, entre ellos Michael Jackson, Bruce Springsteen, Julio Iglesias, Robert de Niro, Ricky Martin, Barbra Streissand, María Félix y Gloria y Emilio Stefan, que actuó de padrino. Tommy Mottola, casado durante cuatro años con Mariah Carey, de la que se divorció antes de conocer a su actual esposa, ha perdido 15 kilos antes del enlace. Después de gastarse cerca de un millón de dólares en la fiesta del sábado, los novios tienen previsto celebrar otras dos veces la boda, allí donde tienen casa: en Miami y en México.