Las marionetas hablan de Samuel Beckett en El Canto de la Cabra

La compañía murciana Tiritando recala en la sala de teatro alternativo El Canto de la Cabra para ofrecer una visión muy peculiar del autor Samuel Beckett, de quien pone en escena Residua con ayuda de marionetas, voces en off y televisiones. Además, un tipo que quería ser nazi, otro que deseaba convertirse en terrorista o un tercero obsesionado con el sexo desfilan por el café teatro de la sala Triángulo hoy y mañana. La compañía Teatro Fuck Toría echa mano de los aspavientos para contar historias de fracasos humanos, provocar la carcajada y encender la reflexión con la obra El Magic Kinder.

El montaje Residua consta de tres partes. "La primera, Aliento, muestra a un actor jugando con un títere, en una pieza brevísima que quiere expresar un corto lamento y una expiración", comentan los programadores. Después aparecen en el escenario objetos geométricos manipulados por los propios actores, dentro del apartado Acto sin palabras I y II. "Es una parte sólo visual que pretende retratar al personaje beckettiano que siempre espera y que se objetualiza en una forma geométrica que es manipulada mientras trata de alcanzar lo inalcanzable", añaden. Y para rematar, la última parte, denominada Solo, se basa en un texto grabado con una voz en off e imágenes de bocas y ojos que se proyectan en pantallas de televisión. La compañía Tiritando pretende abundar en el teatro de la inmovilidad y el silencio con el espectáculo Residua, que los propios programadores han calificado de "diferente e impactante".Por otro lado, el escenario de Triángulo se convertirá en una consulta por la que pasarán todos los personajes para contar sus frustraciones. "Queremos que los espectadores reflexionen acerca de la soledad, la incomunicación del ser humano y el egoísmo como norma de criterio educado", señala el director de la compañía, Raúl Pere. Teatro Fuck Toría nació hace un año con el propósito de "renovar inquietudes dentro del panorama teatral español" y contar historias de humanos que han fracasado en sus ilusiones y propósitos, sin maquillaje, a las claras. Su director tiene una dilatada experiencia en teatro de calle y ha participado en varios montajes de creación colectiva. También ha diseñado la escenografía para tres de los montajes que ha dirigido. El Magic Kinder vuelve a la sala Triángulo tras el éxito que la compañía consiguió en verano con esta misma representación.

Residua, de Tiritando Teatro. Hasta el 3 de diciembre en la sala El Canto de la Cabra (San Gregorio, 8; metro Chueca). De jueves a domingo, a las 21.00. Precio: 1.500 pesetas, excepto los jueves, 1.000 pesetas. El Magic Kinder, de Teatro Fuck Toría. Hoy y mañana en la sala Triángulo (Zurita, 20; metro Lavapiés), a las 0.30. De 1.200 a 1.500 pesetas (con consumición)