El Rey pide a la industria del automóvil que se proyecte "aún más" hacia el exterior

El rey Juan Carlos I afirmó ayer que la industria española de automoción "debe proyectarse aún más hacia el exterior", produciendo más y mejor que sus competidores e incrementando su presencia en los espacios económicos emergentes y en las áreas geográficas en las que existen aún grandes bolsas de demanda por atender. Don Juan Carlos inauguró la I Conferencia Internacional sobre Automoción, organizada por la Fundación Eduardo Barreiros, en la que expertos del sector y de la Administración analizarán hasta el próximo miércoles la industria del automóvil desde varios ángulos.

Investigación y desarrollo

El monarca subrayó la importancia del sector del automóvil en España, que supone alrededor del 8% del empleo, y aseguró que "tiene hoy en sus manos una excelente oportunidad de futuro". "España dispone de las infraestructuras y los equipamientos industriales precisos, tiene la experiencia empresarial y los equipos necesarios para su puesta en práctica y goza por su buen hacer, y esto es lo más importante, de la confianza de los mercados internacionales". En este sentido, el Rey advirtió que en una economía abierta, los límites quedan establecidos por la propia capacidad de competir. "En un entorno global, cualquier cesión y pérdida de competitividad significa quedar desplazado hacia posiciones periféricas y de subordinación", manifestó.La inauguración, presidida por Don Juan Carlos, contó con la presencia de la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés; de la Comisaria de Transportes y Energía de la Comisión Europea, Loyola de Palacio; del presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano; del presidente honorario de Fiat, Giovanni Agnelli; de la viuda de Eduardo Barreiros, María Dorinda Ramos, y de la presidenta de la Fundación Eduardo Barreiros, Mariluz Barreiros.

La presidenta de la fundación destacó que "la incorporación de las tecnologías de la información crea infinitas posibilidades de aplicación a la automoción". "De su integración", prosiguió Mariluz Barreiros, "surgen nuevas líneas de desarrollo y se abren nuevas vías sobre las que podemos dejar volar el pensamiento con la libertad que da el saber que la realidad, cualquiera que ésta sea, desbordará la más osada de las ensoñaciones".

"Cambiarán los modos de producción, cambiará la organización del trabajo, las técnicas de gestión, la conducción, el urbanismo y la fisonomía de las ciudades", resaltó Mariluz Barreiros. Asimismo, pronosticó que el automóvil avanzará hasta convertirse en "una máquina incorporada al equipamiento básico familiar o individual, energéticamente más ligera, más ecológica, más segura, más convivencial, prolongación natural del lugar de trabajo o de residencia".

La comisaria Loyola de Palacio significó que "en el futuro no bastará con aumentar y modernizar las infraestructuras, sino que debemos caminar hacia un modelo de transporte inteligente". Y subrayó: "La Comunidad Europea apuesta por el programa Galileo, un sistema europeo formado por una constelación de 30 satélites para abordar el fuerte crecimiento del transporte y evitar un colapso continental".Por su parte, la ministra Anna Birulés hizo hincapié en el alto grado de competitividad del sector de automoción en España y en el desarrollo de la investigación y desarrollo. Destacó Birulés que seis de las fábricas instaladas en España -todas multinacionales- se encuentran entre las 23 más competitivas de Europa. Incidió, además, en que el 80% de la producción española se destina a exportaciones. Birulés se refirió a la importancia de las empresas de componentes en España, con una facturación anual de 3,5 billones de pesetas y un ritmo de crecimiento por encima del 10% en los últimos años. "El sector sabe que cuenta con el apoyo del Gobierno, mediante programas específicos de investigación y desarrollo", dijo.

Alberto Ruiz Gallardón subrayó que la Comunidad de Madrid ocupa el cuarto puesto en espacios industriales de automoción existentes en Europa y que el sector ha generado en esta región 75.000 empleos. Las empresas del sector instaladas en Madrid han conseguido unas ventas de 1,6 billones de pesetas.

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, reconoció que en Madrid "el tráfico es un problema" y abogó por llevar a cabo "un uso racional y prudente del transporte privado y una humanización del mismo".

Al acto de inauguración asistieron, entre otros, Íñigo Cavero, Gonzalo Anés, Carlos Muñoz Repiso, Juan Abelló, Alfonso Cortina, Plácido Arango, Carlos Espinosa de los Monteros, Fernando Fernández Tapias, Ramón Mendoza, Alicia Koplowitz, Marcelino Oreja, Leopoldo Rodés, José Ramón Álvarez Rendueles, Fernando Falcó, Luigi Michetti y Jesús de Polanco. También estuvieron los embajadores de Estados Unidos, Eduard L. Romero; del Reino Unido, Peter James Torry, y de Alemania, Joachim Ritterlich.