Un joven muere apuñalado tras discutir en su casa con un amigo
"Fue imposible separarlos"
Una discusión le costó la vida a Gregorio O. E., un hombre de 25 años que murió apuñalado en la noche del pasado sábado tras un violento enfrentamiento con un amigo suyo que después de la agresión se dio a la fuga, según fuentes policiales. Los hechos ocurrieron pasadas las once de la noche, en el número 1 de la calle de Francisco del Pino, en el distrito de Villaverde, donde residía la víctima.Gregorio O. E. se encontraba en su domicilio en compañía de su esposa, su hermana y un cuñado. Hasta allí, según contó Beatriz O. E., la hermana de Gregorio, se presentó un amigo de éste que insistía en hablar con él. Otro hombre, también amigo de la víctima, según la versión de Beatriz, llegó después. El agresor, según dijo la testigo, llamó varias veces al telefonillo del portal, pero, dado su estado de nerviosismo y agresividad, los que estaban en la casa decidieron no abrirle. "Pero insistió tanto que otra vecina le abrió la puerta", explicó la hermana del fallecido. "Él llegó claramente a matar a mi hermano", añadió.
Una vez en el piso, Gregorio, que en ese momento dormía en la habitación, salió a enfrentarse a su amigo. La tragedia se desencadenó enseguida. "Comenzaron a discutir y él le preguntaba por su mujer a Gregorio; le reclamaba explicaciones de por qué salía con ella", señaló Beatriz O. E.
"Tratamos de separarlos, pero fue imposible", añadió. El agresor, explicó Beatriz, sacó un cuchillo largo e hirió en el costado a Gregorio, quien murió de forma casi inmediata. Después huyó. "Prácticamente no nos dimos cuenta de cuándo sacó el cuchillo. Sólo sé que era muy grande", dijo Beatriz. Hasta allí acudió una UVI del Insalud 061, cuyos médicos sólo pudieron certificar la muerte. Gregorio O. E. estaba casado desde hacía dos años. Tenía una hija de 11 meses y su esposa se halla embarazada. Había nacido en Córdoba, pero residía desde hacía varios años en Madrid. Según sus familiares, trabajaba en un desguace de coches en San Martín de la Vega y conocía perfectamente a su agresor. "No recuerdo su nombre, pero puede tener unos 25 años, es alto y tiene el cabello largo. Sé que se conocían del sitio donde habían vivido antes". El supuesto homicida, según aseguró la testigo, presentaba signos de hallarse "drogado". Varios vecinos del edificio, en su mayoría pensionistas, manifestaron su sorpresa al conocer la noticia. Pocos dijeron haber escuchado el trajín que se produjo en la casa tras el crimen. "Aquí, casi nadie tenía contacto con ellos, los conocíamos de vista porque habían llegado aquí hacía un año y sabíamos que la chica está embarazada, pero nada más. A él me lo encontraba a veces al subir o bajar la escalera", declaró una vecina.
El grupo de Homicidios de la Brigada Judicial de la policía ha iniciado ya una investigación para dar con el paradero del supuesto autor del crimen.
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