El tímido diamante del Boca
Displicente e introvertido, Juan Román Riquelme es el alma del equipo argentino
Once hermanos
Aníbal Matellán es defensa central del Boca Juniors. Un tipo más o menos gris si nos atenemos a su pedigrí futbolístico en la jerarquía mundial. Ayer atravesó una horda de hinchas argentinos de origen japonés protegiendo bajo sus hombros a un chaval moreno de ojos asustadizos, esbelto y ancho de espaldas, que a su lado parecía un párvulo. Lo cuidó del contacto con el público, al llegar al hotel de concentración, como si su equilibrio mental fuera indispensable para ganar el trofeo que el martes disputará contra el Real Madrid. Como si entre sus brazos aferrara a una perla. Y es que al chico, que se agarraba a su camiseta, le inspira una profunda inquietud el contacto con la gente. Es un tímido patológico y es el mejor jugador del Boca. Un diestro extraordinario, de 22 años, capaz de llevar a su equipo y al partido en la cabeza desde su puesto de medio centro o de enganche. Se llama Juan Román Riquelme y es el conductor del equipo argentino. Artífice de dos campeonatos. Indispensable, si el equipo azul y oro aspira a la gloria."Boca es más equipo que el Real Madrid", argumentó ayer José Basualdo, el más veterano del equipo de Buenos Aires. "Porque hay que pensar que el Madrid tiene grandes individualidades, pero en parte, eso se debe a que futbolistas como Figo o Raúl cuentan con el apoyo y la difusión que les da la prensa europea. En Europa nadie conoce el valor y la calidad excepcional de Riquelme, ni los goles de Palermo, ni los desbordes de Guillermo . Por eso creen que el Madrid es mejor".
"Riquelme está bien y va a jugar", aseguró el técnico, Carlos Bianchi, que arma el equipo en torno al media punta. Un jugador a quien el propio Bianchi hizo debutar en Primera en 1996, con 18 años, después de que Boca lo comprara, junto con otros cuatro juveniles, por un precio mínimo (16 millones de pesetas) al Argentino Juniors. El club de la mítica, de la que salieron Redondo, Maradona, Olguín y Batista, pasaba por una crisis económica que lo empujaba al despropósito.
Riquelme, que se crió en la indigencia junto a diez hermanos en un suburbio marginal, gana hoy 550.000 dólares al año (unos 100 millones de pesetas). El Boca no le quiere subir el sueldo y ha iniciado una pugna con el jugador, que anuncia su marcha si no cambia su contrato. De momento, es la estrella indiscutible. Y tiene un carácter introvertido y displicente, según el portero, Oscar Córdoba: "Si practicara más, sus disparos serían imparables. Tiene unas condiciones naturales excepcionales, una pegada tremenda. Pero no lo practica. Si entrenara más los tiros libres sería un monstruo. Lo que hace muy bien es proteger el balón con el cuerpo. Es fuerte. Cuando lo tiene en su poder no hay manera de sacárselo. Y en el campo habla, grita. Siempre pide la pelota. Pero fuera de la cancha no dice nada".
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