BODA EN SUELO GALÉS

Ayer se conocieron algunos detalles de la boda entre los actores Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones, celebrada el pasado fin de semana en el hotel Plaza de Nueva York. O al menos eso es lo que se creía hasta ahora. Pero lo cierto es que la pareja se prometió amor eterno en suelo galés, pues el intercambio de anillos se llevó a cabo sobre una alfombra de 74 metros cuadrados de césped procedente de la patria chica de la novia. La revista británica OK, prácticamente imposible de encontrar ayer en el Reino Unido, se ha hecho por 1,4 millones de dólares (algo menos de 280 millones de pesetas) con la exclusiva de las imágenes de la ceremonia, cantidad que los novios han destinado a una fundación creada en nombre de su hijo Dylan, de tres meses. El dinero recaudado deberá ir a parar a organizaciones caritativas, pero tardará años en hacerlo, ya que es el pequeño quien decidirá en su momento a qué causas contribuye con el fondo. El reportaje gráfico, además de pasar revista a los cerca de 350 invitados a la ceremonia, celebrada en una sala decorada con 18.000 rosas, muestra el vestido de dos piezas en tonos marfil de Zeta-Jones, firmado por el francés Christian Lacroix y valorado en 150.000 dólares. La novia -"sentía lo mismo que cualquier otra, porque estoy muy enamorada de este hombre"- intentó mantener la calma en todo momento: "Quería poder pensar que, si todo salía mal, no pasaría nada, porque éramos todos familia y amigos".-