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La policía sigue sin pistas sobre el caso del pequeño Jonathan Vega

Aumenta la confusión en torno a los restos humanos hallados el martes en un pinar de San Fernando de Henares. La policía mantiene la búsqueda de objetos u otros restos que pudieran aportar alguna pista para despejar las numerosas incógnitas que han surgido tras el hallazgo. Los investigadores admiten que están desconcertados y que ni siquiera pueden confirmar si los huesos encontrados pertenecen a Jonathan Vega Barrull, el niño de tres años que desapareció hace seis meses en un centro comercial sito a unos 800 metros del pinar.El segundo día de búsqueda en el pinar también fue infructuoso. Una veintena de agentes del Cuerpo Nacional de Policía buscaba ayer, en una parcela de más de 1.000 metros cuadrados, algún indicio que les permitiera iniciar una línea concreta de investigación. Pero no hallaron nada definitivo. Los agentes no pudieron peinar la zona con máquinas tal y como tenían previsto porque la tierra está húmeda por la lluvia y deben esperar hasta que se seque.

Los agentes confían en que las pruebas de ADN aporten luz al caso dentro de un par de días. La Policía Científica realiza los análisis para averiguar si el ADN de los restos hallados -un cráneo, un maxilar, unas costillas y otros huesos- coincide con el de la madre de Jonathan, Rosa Barrull, de 22 años. Rosa está hundida en una profunda depresión y ayer fue trasladada urgentemente por sus familiares a una clínica de Coslada, donde fue atendida por un psicólogo.

Dos camioneros encontraron a las 10.00 del martes los huesos en el pinar, cuando iban a descargar tierra. Avisaron a la policía. Los agentes encontraron ropa de niño junto a los huesos. Tanto la madre, Rosa Barrull, de 22 años, como la abuela, Inmaculada Carbonell, de 38, aseguran que las prendas encontradas -un pantalón de peto azul y unas zapatillas- son del pequeño.

En caso de que los restos correspondan al pequeño Jonathan, la polícía desconoce si fue víctima de un asesinato, como mantiene la familia, o si llegó allí porque se perdió de regreso a su casa del poblado de la Castellana y murió de forma accidental.

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