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Pasquines gigantes en las calles

Isabel Ferrer

La policía de Birmingham le ha dado un toque moderno a los tradicionales carteles colgados en las comisarías con el rostro y el nombre de los delincuentes más peligrosos. Como las fotos en cuestión no son siempre de buena calidad y la ciudadanía tiende a ignorarlas, la comisaría central de la ciudad ha decidido proyectar las caras de los criminales, de tamaño gigante, en su propia fachada. De momento, los elegidos son tres varones buscados por robos a mano armada. Su insólita presencia sorprendió a los viandantes el lunes y martes pasados. La cercanía de la Navidad y sus iluminaciones festivas han paralizado el experimento, pero la policía asegura que la respuesta pública ha sido satisfactoria y piensa repetirlo el próximo año.De un millón de habitantes, Birmingham es la segunda ciudad del Reino Unido y el edificio de su comisaría central, moderno e imponente, es reconocible desde bien lejos. Su fachada lateral, que se levanta como una torre por encima del resto de inmueble, ha sido la elegida como pantalla al aire libre donde avergonzar a los delincuentes y advertir a la población de lo peligrosos que son. Al principio, los rostros de Damian Vernon, William Dixon y Vincent Palmer semejan un anuncio de esos que aprovechan tipos anónimos para promocionar un producto conocido. A los pocos minutos, las facciones impasibles de los sujetos en cuestión revelan la cruda realidad. Se trata de criminales en rebeldía con la mirada vacía propia de las fotos oficiales tomadas tras la detención. Buscados desde hace varios años por robar y golpear a sus víctimas, Vernon y Dixon tienen en cierto modo un historial menos llamativo que el de Palmer. Este último se escapó cuando era llevado a juicio en los propios juzgados de Birmingham.

Bautizada como Operación Calles más Seguras, la idea de "colgar" de su fachada las caras de los delincuentes es en realidad en último paso de la comisaría local en su intento de involucrar al ciudadano en la lucha contra el crimen. Su sitio de Internet ya incluye las fotos, datos personales y delitos cometidos por una decena de maleantes, entre ellos los tres hombres proyectados en el exterior. Ello, unido a los carteles a la vieja usanza repartidos por la ciudad, ha ayudado a detener a cuatro de los diez fichados.

"Se acerca la Navidad y hemos dejado de sacar a estos individuos en nuestra propia sede central. Pero el gesto ha sido un éxito y la gente ha respondido de maravilla. Hemos recibido información valiosa sobre la gente que buscamos y tal vez podamos arrestarles de una vez", ha señalado John Fyall, portavoz policial, que no descarta invitar a sus colegas a probar suerte en otras localidades del West Midlands, la región del centro del país a la que pertenece Birmingham.

Esta vez la iniciativa ha sido propia, pero la policía de la ciudad que fuera uno de los centros neurálgicos de la revolución industrial y cuyos parlamentarios iban armados en el siglo XVII, está más que dispuesta a ensayar cualquier otro método para erradicar la violencia. Uno de los más recientes ha consistido en patrullar las calles con camionetas de aspecto inofensivo y cargadas con sistemas informáticos preparados para seguir la pista de vehículos robados a base de enviar por vía electrónica sus matrículas a la sede central para su comprobación. La policía británica las usó para evitar atentados terroristas durante las pasadas conferencias de los partidos Laborista y Conservador en Brighton y Bournemouth, respectivamente. Ahora han llegado a Birmingham y, sin molestar a los conductores ordinarios, las camionetas han contribuido a la detención de unas 200 personas en los dos últimos meses.

Pasadas las fiestas navideñas, es posible que las facciones de los delincuentes locales vuelvan a aparecer en los muros de la comisaría central. Bien mirado, el ejercicio es una versión en pantalla panorámica del escarnio, advertencia y petición de ayuda al contribuyente, representado ya por los viejos carteles colgados por los alguaciles. Programas televisivos patrocinados por la policía como Crimewatch, han hecho también su contribución particular a la seguridad ciudadana. Tras cerca de una década en antena, ha descubierto el paradero de criminales con ayuda de la audiencia y es, según los propios agentes policiales, una de sus armas más preciadas.

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