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Una deuda insospechada amenaza al CD Europa

Con más de 25 años en la junta directiva, Ramon Vergés, actual vicepresidente, nunca había vivido una situación similar. El Europa, el club de fútbol más emblemático de Gràcia, ha sido condenado por un juzgado de primera instancia a pagar una deuda de 28 millones de pesetas que la directiva ni sabía que existiera. Ése es el importe que reclama al club la viuda de un ex presidente, José Castro, que dirigió el Europa en la década de los ochenta."Era una buena persona", relata Vergés, que regresó a la directiva del Europa para recomponer la catastrófica situación en que Castro lo dejó a finales de los ochenta. "Sin embargo, no tenía ni idea de fútbol y permitió que los intermediarios le acribillaran. Hizo muchos fichajes, pero el equipo no mejoró. Puso mucho dinero, palió de su bolsillo las deudas generadas cada temporada, y siempre cerró las asambleas con aplausos".

Sin embargo, al final de cada campaña, José Castro, que falleció en 1995, pedía a su junta que firmara un reconocimiento de deuda para regularizar, según les decía a sus directivos, su situación fiscal. "La sorpresa en el club ha sido enorme", prosigue Vergés. "Todos dábamos por supuesto que Castro regalaba aquel dinero".

Cuando Castro dejó la presidencia del Europa el club estaba casi en bancarrota, y su situación financiera personal había sufrido también un serio descalabro. Pero nunca realizó ninguna reclamación. Ahora, su esposa ha sacado a la luz los reconocimientos de deuda y puede acreditar que su marido aportó 28 millones al club, que nunca le fueron devueltos.

"Si José Castro viviera, ya no hablaríamos de este problema", argumenta Vergés. "No fue un buen presidente, pero nunca habría planteado una situación como ésta". Con un presupuesto anual de 60 millones de pesetas, el Europa, equipo de Tercera División, no puede hacer frente al pago de la deuda que se le reclama.

"Podría suponer la muerte para el club", dice el vicepresidente. "El club es solvente. Tenemos una escuela con más de 300 niños y un gran arraigo social. Vamos a recurrir la sentencia y esperamos ganar. Si no, daremos las llaves de la entidad a esta señora y que se cobre como pueda".

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