Un incentivo revolucionario

Paco Salillas, delantero del Levante, puso cara de póker cuando escuchó la novedosa propuesta del club en cuanto a las primas. La fórmula era la siguiente: si el Levante le ganaba al Sporting, la plantilla granota se embolsaría tres millones de pesetas; pero si perdía, el club se ahorraba un millón de pesetas que descontaría de las nóminas de los futbolistas. "Hombre, sí, hemos firmado todos. Es un sistema revolucionario, una forma de estimular al equipo. De momento, es un acuerdo para el partido ante el Sporting", afirmó ayer Javi Peña, centrocampista del Levante, que, en caso de empate, ni pagaría la prima ni rascaría el bolsillo de sus futbolistas. Justo lo que ocurrió ayer en Valencia en el choque ante el Sporting (1-1)."Ha sido una iniciativa de Ángel Rubio para el encuentro de hoy [por ayer] . Pero lo más seguro es que se repita para otros partidos", señaló Antonio Blasco, director general del club azulgrana. Reacios en principio a la propuesta, la plantilla acabó firmando. "Se quedaron un poco sorprendidos, pero entendieron nuestra postura", indicó Rubio, socio del presidente del Levante, Pedro Villarroel, cuya empresa, Cofiser S.L, se dedica entre otras actividades a la representación de jugadores. Éstos son cedidos por Cofiser a diferentes clubes, entre ellos el Levante, que se nutre de futbolistas vinculados a la empresa de su presidente.

"Los cuatro jugadores encargados de negociar nos consultaron a todos si estábamos de acuerdo. Como sólo era para un partido, aceptamos", cuenta Javi Peña, partidario de revisar cada semana el sistema de primas. "Tenemos que estudiarlo bien. Firmar un acuerdo así para el resto de la temporada, no sé... puede ser peligroso para el club y para nosotros", dice Salillas.

A falta de gestas deportivas, el Levante suele ser la comidilla cada cierto tiempo por otros motivos, a los que el club se encarga de dar la suficiente publicidad. El Levante, por ejemplo, le endosó hace unos años una cláusula de rescisión de 30.000 millones de pesetas a Vicente Rodríguez, ahora en el Valencia, cuando el futbolista era un juvenil prometedor. Entonces, se armó un revuelo considerable y Villarroel logró su objetivo: que se hablara del Levante. "Aquí prevalece lo anecdótico", afirma un directivo azulgrana.

Entre otras cosas, fue Villarroel quien contrató hace tres temporadas a un grupo de detectives para que informara sobre la querencia de los jugadores azulgrana a trasnochar. "Es una práctica habitual y perfectamente legal en las empresas", afirmó entonces el presidente y máximo accionista del Levante, que asegura que con los 3.000 abonos vendidos esta temporada "no pagamos ni la nómina de dos jugadores". Este mecenas - "me llevaré a la tumba el dinero que me ha costado el Levante", suele decir- acude habitualmente a Mestalla "para ver fútbol de Primera" ante la frustración que le producen los últimios fracasos de su equipo en su intento por ascender.