"Hay que estar unidos; la situación es difícil"
"No", respondió Llorenç Serra Ferrer a la pregunta de si temía por su continuidad como entrenador del Barcelona. Y ya no hubo más demandas. El técnico mallorquín se levantó de la silla y abandonó la sala de prensa de La Romareda. Serra Ferrer era consciente de que el presidente azulgrana, Joan Gaspart, le había ratificado en el cargo -"hay que seguir confiando en el equipo y en el entrenador, porque tenemos plantilla"- y que los jugadores hablaban de mantener la unidad del vestuario y del club.El mensaje del presidente, del entrenador y de los futbolistas fue de serenidad, asumiendo lo delicado de la situación, pero evitando caer en declaraciones que pudieran ser mal interpretadas. "Cada uno tendrá un calificativo distinto para definir la situación", argumentó Serra Ferrer. "No sé si preocupante es la palabra. Lo que yo puedo decir es que pienso seguir trabajando al lado de los jugadores, transmitirles lo que pienso y lo que pueden hacer, convencerles de que son capaces, que no hay que improvisar, porque ya lo han hecho en ocasiones precedentes". Y remachó: "Nosotros somos capaces de arreglar la situación porque ya lo hicimos anteriormente. El mensaje del presidente nos responsabiliza más en la tarea".
¿Los jugadores pueden empezar a dudar del sistema?, se le requirió. "No es una cuestión de sistema, porque el sistema lo hacen bueno o malo los jugadores". El entrenador azulgrana, sin embargo, procuró poner a salvo a los futbolistas del mal partido y del resultado. "No voy a hablar de errores individuales, porque formo parte del grupo y tengo que estar al lado del equipo, con sus virtudes y sus defectos, que analizaremos de forma individual y privada. Los jugadores están ahora decepcionados, pero me gustaría destacar su actitud, su intento de reducir la desventaja hasta el último minuto, y eso es digno de tener en cuenta".
El análisis del partido quedó en un segundo plano. "Hay que jugar mejor, marcar goles y recuperar el ritmo de la pelota", opinió Serra Ferrer. "Falta soltura para llegar a portería", prosiguió. "El ritmo es lento y previsible, quizá porque queríamos asegurarnos el control de la pelota, y luego resulta que nos han sorprendido en jugadas a balón parado. El Zaragoza ha jugado con más profundidad y, a diferencia de nosotros, aprovechó los saques de esquina".
En nombre de los jugadores, hablaron Gerard y Sergi. El autor del gol de ayer comentó: "Estamos con el entrenador. Somos nosotros los que debemos sacar el asunto adelante. El presidente y el entrenador siempre han apoyado a este equipo y eso nos motiva. Tenemos que demostrar más que nunca que estamos unidos. Cuando se pierde parece que estemos solos, y no lo estamos. Esperamos que la afición nos ayude". Y recordó: "la situación puede parecer desesperada y hay que recordar que estamos a cinco puntos del primero, es decir, a un partido y medio". "Debemos estar unidos porque la situación es complicada", reflexionó el capitán Sergi. "La ventaja es que en el vestuario nunca ha faltado el buen ambiente. Con la sangre caliente, hay que medir las palabras".
En el vestuario de los ganadores, el del Zaragoza, se felicitaban por el buen partido. "Llevamos varios partidos en "forma ascendente y jugando bien", apuntó el técnico Luis Costa. "El equipo está dando una imagen importante, tanto en juego como en velocidad y además creamos suficientes ocasiones como para que se destierren los comentarios sobre la crisis". "Ahora tenemos tranquilidad", acabó. "No haber ganado habría supuesto un mal trago porque el próximo partido contra el Madrid está aplazado por la Copa Intercontinental".
El partido acabó, por otra parte, con algunos incidentes en las gradas, protagonizados al parecer por miembros de los Boixos Nois, a quienes la policía retiró varias bengalas.
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