Seles sueña de nuevo con el Masters

A sus 27 años de edad y en su octava participación en el Masters de tenis, la norteamericana de origen serbio Monica Seles volverá a estar en la final y a soñar de nuevo con un triunfo que nadie ha logrado a una edad tan temprana como la de ella: en 1990, cuando tenía 16 años y 11 meses, derrotó en la final a la argentina Gabriela Sabatini. Cuarta ahora en la clasificación mundial, Seles mostró ayer un gran juego y una perfecta forma física ante la revelación del torneo, la rusa Elena Dementieva, a la que derrotó en dos sets por 6-1 y 7-6 (7-4).Monica Seles comenzó el partido apabullando a la sorpresa del torneo, la joven rusa medallista de plata en Sydney y que había eliminado en cuartos a la favorita número dos, Lindsay Davenport. Así, la americana consiguió un rápido 5-0, rompiendo en dos ocasiones el servicio de Dementieva, que acusó la inexperiencia y nunca acertó a medir las distancias en sus golpes, lo que favoreció a Seles, cuyo juego de fondo de pista rayó casi la perfección, lo que le valió adjudicarse el primer set por un incontestable 6-1.

Este resultado parecía que iba a afectar a la jovencísima Dementieva, ya que nada más empezar el segundo set, la ex número uno la volvió a romper el servicio y se colocó con 2-0. Pero no fue así y jugando con más seguridad desde el fondo de la pista, recuperó en el cuarto juego el saque perdido. A partir de entonces, ambas mantuvieron su saque hasta que se llegó al tie-break, con una Monica Seles deseosa de acabar debido a cierto cansancio físico, y una Elena Dementieva algo nerviosa ya que era su última opción de forzar un tercer set.

Al final se impuso la mayor experiencia de Monica Seles, que se adjudicó la "muerte súbita" pr 7-4, y disputará la final mañana frente a la número uno mundial, Martina Hingis, que en la otra semifinal del campeonato, en un partido falto de brillantez, derrotó a la joven jugadora rusa Anna Kurnikova por 7-6 (7-2) y 6-2. Hingis, ante la ausencia de las hermanas Williams y la eliminación de Lindsay Davenport, es clara favorita para el triunfo en el torneo. La superioridad de Hingis sobre Kurnikova fue patente no sólo en el plano deportivo sino también y sobremanera en el mental, porque, a pesar de estar fuera de forma, supo mantenerse en la pista con solidez mientras que Anna sucumbió en cuanto se vio superada en el marcador. Ahora, a Hingis sólo le queda Seles, una tenista que, por lo visto, sigue empeñada en recuperar el tiempo perdido.